Miles de velas alumbran el regreso de los muertos en Santa María Atzompa, Oaxaca

| 23:09 | José de Jesús Cortés | UnoTV

En Santa María Atzompa, Oaxaca, el Día de Muertos es iluminado por miles de velas que los habitantes colocan en el panteón municipal. Siguiendo la creencia ancestral, esta luz acompaña a las ánimas en su regreso, uniendo la vida y la muerte la madrugada del primer día de noviembre.

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Desde la noche del 31 de octubre, los habitantes de Atzompa llegan al panteón para encender velas sobre las tumbas de sus seres queridos, brindando una atmósfera cálida y de respeto. Algunos los recuerdan en silencio, mientras que otros prefieren honrar sus memorias con la música que en vida disfrutaban.

La tradición de recordar a los difuntos

Doña Mercedes, una de las habitantes de Atzompa, recordó a su hijo Oswaldo, fallecido hace 19 años, al pie de su tumba. En un ambiente solemne, compartió: “Pues nuestra religión y las costumbres que ellos vienen a visitarnos cada año en estas fechas; por eso venimos a recibirlos y ese dolor nunca pasa”, afirmó Mercedes Becerra, conmovida al recordar a su hijo.

Costumbres que trascienden generaciones

La tradición de honrar a los muertos ha sido transmitida de generación en generación en Atzompa. Los habitantes preparan el camino con devoción para sus difuntos, bajo la creencia de que algún día ellos también serán recordados. Gaudencio Aguilar, otro habitante, explicó: “Siembra para que coseches, entonces yo me da mucha alegría, mucho gusto en venir aquí a participar con mis familiares y siempre pensando que algún día que yo esté, pues me recuerden igual”.

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Un culto heredado de Monte Albán

Los residentes de Santa María Atzompa son herederos de un culto a la muerte que floreció en Monte Albán, una tradición que persiste y que mantiene vivos los vínculos con sus ancestros cada Día de Muertos.