Como si siguieran viviendo a inicios del siglo pasado, un grupo de mujeres mexicanas de la localidad Concepción Bamba, en el estado de Oaxaca, ha denunciado que desde el año 2019 no se les permite participar como votantes en las elecciones a agente municipal, pasando por encima de sus derechos.
Al menos 30 mujeres de Concepción Bamba, localidad que se rige por usos y costumbres, han denunciado que desde el año 2019 no pueden votar en estas elecciones. Por ejemplo, una de ellas, llamada Rocío Inclán, ha declarado que no se incluye a mujeres casadas en el padrón electoral para la elección del agente municipal, sólo a quienes son madres solteras o a aquellas cuyos esposos participan como candidatos en el proceso electoral.
En el 2020, el Tribunal Electoral de Oaxaca abrió un expediente con el número JDCI/75/2020, obteniendo una sentencia favorable a las demandas de las mujeres de Bamba, la cual ordena a Vilma Martínez Cortés, presidenta municipal de Tehuantepec, nombrar a un nuevo agente y que les otorgue a las mujeres la posibilidad de participar con su voto en el proceso electoral, también se declara en éste que es responsable de ejercer violencia política en razón de género.
El Tribunal Electoral de Oaxaca ha emitido, a la fecha, tres notificaciones en las que se acusa que esta presidenta municipal no cumplió con el acuerdo, por lo que se le han impuesto varias multas, sumando un total de 50 mil pesos al 20 de junio del 2021, así como un arresto de 12 horas que no se realizó debido a un amparo, ya que Vilma Martínez Cortés se encontraba realizando campaña electoral, en la cual resultó ganadora por segunda ocasión.
Por estos motivos, las mujeres de Bamba, pese a que aseguran haber sufrido agresiones y amenazas diversas, pugnan por el acceso a sus derechos y continúan con el proceso de denuncia que iniciaron hace dos años; debido a la omisión a sus exigencias por parte de las autoridades tanto municipales como estatales, plantean llevar el caso a Palacio Nacional para ser escuchadas.
Mientras tanto, las mujeres de Bamba deben permanecer sin el derecho al voto que les conceden las leyes mexicanas, viviendo como en el siglo pasado.