Un nuevo género de fósil de un erizo con 30 millones de años de antigüedad ha sido descubierto en Santiago de Yolomécatl, Oaxaca, y descrito en la revista Historical Biology por un grupo de investigadores paleontólogos.
De acuerdo con un comunicado de la Universidad de Valencia, el fósil se encuentra resguardado en la Colección Científica del Laboratorio de Paleobiología de la Universidad del Mar, registrada en la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El grupo de investigación que publicó este descubrimiento está formado por los paleontólogos Vicente D. Crespo, de la Universidad de Valencia, Universidad Nova de Lisboa (Portugal); Museo Valenciano de Historia Natural, junto a Eduardo Jiménez-Hidalgo y Rosalía Guerrero-Arenas, de la Universidad del Mar (Oaxaca, México).
¿Cómo es el fósil de erizo?
En datos de la Red de Universidades Valencianas para el fomento de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (RUVID), el ejemplar fósil, a partir del cual se ha descrito el nuevo género y especie, consta de una mandíbula con un premolar y un molar y, gracias a las características que presenta, se ha podido observar que este nuevo erizo sería más carnívoro que el resto de los géneros norteamericanos, además de ser de mayor tamaño y tener una morfología primitiva, similar a los de sus antepasados asiáticos, lugar de donde se originó la familia de los erizos.
Éste es el registro más al sur y tropical de esta familia en Norteamérica, haciendo su hallazgo aún más excepcional, indicó la RUVID.
“El nuevo género y especie ha sido ‘bautizado’ con el nombre científico de Dzavui landeri, dedicado al dios mixteca de la lluvia y patrón de dicho pueblo, que es el que habitaba en la zona donde se halló el fósil”.
Red de Universidades Valencianas para el fomento de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación
Este nuevo erizo sería más cercano familiarmente a los actuales gymnuros o ratas lunares, del sudeste asiático, caracterizados por no tener púas, que a los erizos propiamente dichos. Esta subfamilia fue la dominante dentro de los erizos hasta el Pleistoceno.
