Iniciaron las calendas y convites que anuncian las festividades más importantes en Oaxaca, y en particular una llena de música, bailes y fuegos artificiales, se anunció que la Guelaguetza está a una semana de celebrarse.
En estos singulares desfiles que aglomeran a oaxaqueños y turistas, participaron los danzantes y bailarines de las delegaciones que se presentarán en la que es considerada la fiesta máxima de Oaxaca.
Las chinas oaxaqueñas con sus faldas multicolores, los danzantes de la pluma, los zancudos que se elevan en zancos de más de dos metros, cantaron, bailaron y danzaron a lo largo del andador turístico de la ciudad hasta llegar al zócalo de Oaxaca, frente a la catedral.
“Para mí la Guelaguetza es la expresión más importante para los oaxaqueños porque es alegría, es hermandad y también es unión entre todas las regiones del estado de Oaxaca, la Guelaguetza es lo que llevamos en la sangre los oaxaqueños”.
Malinalli Díaz, delegación de Ejutla de Crespo
En un recorrido de más de dos horas se entrelazaron las notas alegres que identifican esta fiesta, como el Jarabe del Valle y el Ejuteco que deleitaron a miles de asistentes.
Tras dos años de suspensión por la actual pandemia de COVID-19, la edición 90 de esta fiesta oaxaqueña que se presentará el próximo 25 de julio, será un homenaje a la vida y así lo entienden y sienten los participantes.
“La verdad es un honor estar aquí, ¡sobreviví a esta pandemia!, se murieron muchos, se murieron muchos, tíos, primos mucha de mi familia y es un orgullo estar aquí, de corazón se lo digo, un honor representar a mi pueblo después de haber sobrevivido a esta pandemia”.
Porfirio Santiago, delegación de San Antonino Castillo
La Guelaguetza se presenta desde 1932 después de un terremoto que devastó Oaxaca y en esta ocasión, retoma su sentido de celebrar la vida tras el COVID-19 que ocasionó la muerte de más de 6 mil 200 personas en el estado.