Por si la pandemia de coronavirus COVID-19 no fuera suficiente, un par de ladronzuelos decidieron jugar con la ira de Dios y se robaron la cruz del Sagrario que se encontraba en la Catedral de Monterrey, Nuevo León; hecho que quedó grabado en las cámaras de seguridad del recinto religioso.
¿Qué se ve en el video?
En las imágenes difundidas mediante las redes sociales de la Arquidiócesis de Monterrey, se puede observar que una persona se encuentra al pie del altar “rezando”, cuando otra entra en escena y tras cambiar unas palabras, echan un ojito para asegurarse que nadie los observe.
Con prisa, la persona que supuestamente oraba hace un primer intento por arrancar la cruz de su base, sin tener éxito. Luego de unos segundos de espera y tras volver a revisar que no hubiera “moros en la costa”, el ladrón nuevamente tira de la cruz del Sagrario.
- Esta vez, la persona logra su cometido, por lo que rápidamente guarda el botín entre sus ropas.
Los rateros no huyeron den lugar a toda prisa, como podría esperarse en estos casos; ellos todavía se detuvieron a contemplar la escena para después retirarse con calma.
¿Qué dijeron las autoridades de la Catedral de Monterrey tras el robo?
De acuerdo con la publicación de la Catedral de Monterrey, respecto al robo de la cruz del Sagrario, esta no es la primera vez que el templo es víctima de los amantes de lo ajeno, pues hace unos días unos ladrones arrancaron dos dedos a la imagen de un ángel que también se encuentra en ese lugar, por lo que las autoridades de la iglesia decidieron reforzar la seguridad.
- Además, ya se interpuso una denuncia penal por robo.
“Los templos parroquiales, por indicación del arzobispo de Monterrey, son iglesias de puertas abiertas, por lo que en estos tiempos de pandemia están disponibles para que los fieles puedan realizar oración con las debidas medidas de precaución”
Arquidiócesis de Monterrey
La Catedral regiomontana hizo un llamado a sus visitantes para que juntos cuiden los templos y sus objetos.
Además, exhortó a orar por las personas que perpetraron el robo de la cruz del Sagrario y de los dedos del ángel, para que “tengan un proceso de conversión”.