Son las huellas de la prehistoria que deben seguir los alumnos de tercer grado de la escuela “Centenario de la Revolución Mexicana” en Nuevo León.
Respetando la sana distancia y con las debidas medidas de seguridad es como ingresarán a este salón jurásico.
El objetivo es recrear el ambiente de la película de Steven Spielberg, con el fin de mejorar el desempeño y la creatividad de los alumnos.
Con tablas de multiplicar prehistóricas, cuadro de honor cavernícola y enredaderas de logros académicos, busca estimular su imaginación y sus ganas de acudir a clases presenciales.
“La estrategia es vincular esas actividades con la misma temática, por ejemplo aquí tenemos unas ramas que son tendederos donde se muestran los trabajos de los alumnos, tenemos las tablas de multiplicar con la misma temática, si pueden entrar a la misma temática, pero sin darse cuenta están aprendiendo”.
Carlos Alberto Rodríguez, maestro “Chido”
Los padres de los alumnos que vivirán esta experiencia aseguran que sus hijos ya cuentan las horas para el regreso a clases.
“No pues está muy emocionada, ya quiere regresar, prácticamente se la pasaron en la casa y esperamos que todos los niños estén igual y que ya regresen porque si les hace falta’.
Catalina Rangel, madre de familia
El esfuerzo de este profesor tiene resultados favorables y su dedicación y esmero ayudan al mejor rendimiento de sus alumnos.
“Quedó muy padre la verdad, en la época de los dinosaurios quedó muy bonito”.
Imelda Juárez, madre de familia
Después de un año de recibir clases a distancia, los alumnos de tercer grado de esta escuela, no solo tendrán el reto de aprender en un mundo jurásico, sino también, adaptarse a la nueva normalidad tras la pandemia.
Con este salón listo y a la espera de los alumnos, ya sólo falta su presencia para completar la experiencia educativa.