Son las calles de la cabecera municipal de Tuxpan, Nayarit, sumergidas bajo el agua tras el desbordamiento del río San Pedro. Todo como resultado de las lluvias intensas provocadas por el huracán Pamela.
“Todo el barrio se salió, ahí en el campo de fútbol todo tumbó, ahí a los vecinos, todo tumbó, ahí está pedazo de carro, un remolque, nos tumbó un poste y estamos sin luz”.
Germán, afectado de Tuxpan
Y es que Tuxpan quedó incomunicado, pues el puente que comunica la carretera con la entrada del poblado, fue derribado por la intensidad del cauce del río.
El otro acceso quedó totalmente bajo el agua.
“Volver a la normalidad lo más pronto, que nos vaya a extender una enfermedad ya está el comité y el sector salud haciendo los preparativos y viene Protección Civil para sacar esta agua lo más rápido posible para que fumiguen y maten el hongo y así en cada una de las poblaciones”.
Benito Rodríguez, secretario de Seguridad de Nayarit
Solo en lanchas, caballo o tratando de nadar es como la gente puede movilizarse en las calles.
En este punto de Nayarit fueron cientos las viviendas afectadas.
Los pobladores que al no poder salir de sus hogares, tuvieron que dormir en las azoteas.
Para Carlos es la segunda mala experiencia que le toca vivir con el desbordamiento del río: recuerda que hace tres años el huracán Willa también le dejó importantes pérdidas materiales.
“Con el miedo de que nos digan el próximo año ahí viene otro huracán, otra creciente y a volver a perder a todo lo que ya recuperaste en este año o dos años”.
Carlos, afectado por el huracán Willa
Hasta el momento no se conoce el saldo total de las afectaciones materiales dejadas por el huracán Pamela, mientras las autoridades estatales siguen llevando alimento y ayuda a las comunidades que esperan disminuya pronto el nivel del agua.