En el pueblo mágico de Tepoztlán, Morelos, fue hallada una pintura mural que data del siglo XVI que consta de un círculo de más de un metro de diámetro de color rojo, el cual encierra un penacho, un hacha y un chimalli.
- La información fue dada a conocer por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Un equipo de restauración que, bajo la supervisión del INAH, recuperó las capillas posas del atrio del Templo y Exconvento de la Natividad, en Tepoztlán, Morelos, halló en los muros de tres de ellas una pintura mural del siglo XVI, la cual alude a un emblema de iconografía prehispánica, compuesto por los símbolos de un penacho, un hacha, un escudo o chimalli y una vara de flores”
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Mural podría conectar a la población actual de Tepoztlán con su ascendencia
Especialistas analizan si los atributos de la imagen se vinculan al dios patrono Tepoztécatl o a alguna otra deidad; más allá de eso, aseguran, se trata de un elemento histórico que puede conectar a la población actual de Tepoztlán con su ascendencia.
- Este descubrimiento abre la puerta a una forma distinta de entender, en el tiempo, las transformaciones de la sociedad tepozteca.
“Esta revelación es resultado de los trabajos de restauración en el atrio del conjunto conventual, el cual forma parte de los primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl, inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), los cuales son posibles gracias al acuerdo de cooperación entre la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Comercio Exterior de Hungría, en materia del patrimonio cultural afectado por los sismos de septiembre de 2017”
INAH
Las capas de cal que cubrían la pintura mural se retiraron luego de verificar, mediante observación microscópica, que no existían capas pictóricas posteriores. Lo que se veía a simple vista eran partes del círculo rojo que, inicialmente, supusieron debía contener los atributos hagiográficos marianos o de Jesucristo, pero no fue así.
“Conforme trabajábamos, fuimos descubriendo un círculo rojo bien conservado. Luego vimos unos triángulos; pensamos que correspondían a la corona o resplandor de la Virgen María, pero aparecieron las plumas de un penacho. Al centro vimos una greca roja bien definida al interior de un círculo, una vara con flores y un tepoztli (hacha). No se trataba de una representación cristiana, sino de un chimalli (escudo prehispánico)”
INAH
- El antiguo emblema descubierto en la capilla 4 se pintó a mano alzada con un rojo diluido, se rellenó con veladuras, y luego, se delineó con este mismo color.
El círculo, de 11 centímetros de grosor y poco más de un metro de diámetro, encierra dichos símbolos prehispánicos, igualando en dimensiones al escudo mariano que también se pintó en el siglo XVI en las capillas posas.
La imagen, la cual se repite menos nítida en las capillas 2 y 3, ha generado interrogantes en torno al porqué de la presencia de este emblema en un sitio tan importante e, incluso, al lado del anagrama de la Virgen María, y acerca de la relación de la cultura prehispánica con el culto cristiano, a pocos años de la invasión española.
INAH va por respuestas
En busca de comprender el significado de estos atributos, se ha constituido una investigación interdisciplinaria en la que participan las restauradoras Lucía de la Parra de la Lama y Frida Mateos González, los restauradores José Morales Zúñiga e Iván Reynoso Pérez, los museólogos Alejandro Sabido Sánchez Juárez y Víctor García Noxpango, la etnohistoriadora Marcela Tostado Gutiérrez y la arqueóloga Laura Ledesma Gallegos.