En Cuernavaca, Morelos, un castillo de pirotecnia se desplomó, el incidente dejó como saldo dos personas heridas. El momento se captó en video y se compartió recientemente en redes sociales.
Momento exacto del desplome en Acapantzingo, en Cuernavaca
El hecho ocurrió hace un par de día en la iglesia San Isidro, en la colonia Ejidos de Acapantzingo, en Cuernavaca. En la imagen se observan a varias personas reunidas cerca del castillo de pirotecnia.
Pero, durante la festividad, al parecer, la estructura del castillo de pirotecnia no quedó del todo segura, por ello, uno de los cables se rompió. Tras la ruptura, el artefacto se desplomó.
Al caer, dañó a un par de personas, las cuales fueron auxiliadas por atendidas por paramédicos. El video lo difundió @Tony_DiazRep y se observó a una persona ser trasladada a un hospital cercano.
En las imágenes se ve cómo se desplomó la estructura de aparente metal. En los alrededores, personas corrieron para protegerse. Los ciudadanos heridos fueron una mujer y un hombre.
[¿YA CONOCES EL CANAL DE WHATSAPP DE UNO TV? Da clic aquí, síguenos y obtén información útil para tu día a día]
Celebraciones con fuegos artificiales
Algunas personas cuestionen por qué se siguen realizando celebraciones con pirotecnia. En algunas regiones se celebra así porque:
- La pirotecnia añade un elemento festivo y espectacular a las celebraciones, simbolizando alegría y entusiasmo. Los fuegos artificiales y petardos crean un ambiente de festividad y son una forma de demostrar la felicidad y la devoción de los participantes.
- En muchas culturas, los fuegos artificiales se utilizan para rendir homenaje a deidades, santos y figuras religiosas importantes. El estruendo y la luminosidad de la pirotecnia se consideran una ofrenda visual y sonora, mostrando reverencia y adoración.
- El uso de pirotecnia en celebraciones religiosas a menudo tiene raíces históricas y culturales. Estas prácticas se han transmitido de generación en generación, y forman parte de la identidad cultural de las comunidades.
Lo anterior, como la celebración en Ejidos de Acapantzingo, Cuernavaca, Morelos.
