Tras la presentación del Plan Agronómico Integral y Estratégico en el Sector Citrícola Nacional, los productores de limón del Valle de Apatzingán, en Michoacán, regresaron a sus huertas.
Fue necesaria la visita del gobernador del estado y el despliegue de cientos de efectivos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal.
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“Tenemos y sigue aquí presente, sin lugar a duda, uno de los problemas que afecta de manera directa, no nada más a los productores, o a los cortadores de limón, o a los trabajadores de la industria del limón, afecta a toda la sociedad, a todo el pueblo de Apatzingán y de Tierra Caliente: el delito de extorsión”.
Alfredo Ramírez Bedolla / Gobernador de Michoacán.
En el tradicional Tianguis Limonero, que reúne a productores de Apatzingán y Buenavista, se reconoció el problema.
En medio del despliegue de casi un millar de soldados del Ejército Mexicano, sumados a elementos de la Guardia Nacional y Policía Estatal, las actividades reiniciaron paulatinamente.
“Yo creo que el anuncio de hoy de que se va a trabajar de manera directa para que se abra el Tianguis Limonero y se pueda vender como ahora, que ya está sucediendo, porque hoy se está comprando y vendiendo limón”, señaló José Luis Cruz Lucatero, presidente municipal de Apatzingán.
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Así, donde hace un mes no había jornaleros ni productores, hoy el panorama fue distinto. Poco a poco, se comenzó a ver el ingreso y descarga de mercancía.
“Parece que ya están trabajando a partir de hoy y yo creo que esa es una buena señal. Veremos cuál sería la evolución de los demás días”, señaló Bernardo Bravo, presidente del Comité Nacional del Sistema de Limón Mexicano.
Mientras, empacadoras volvieron a procesar el limón también bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
