Los daños que provocó la tormenta tropical Dolores en su pasó por Michoacán fueron de gran impacto, orillando a las autoridades municipales de la región de Coahuayana, en el estado, a solicitar al gobernador Silvano Aureoles Conejo, declarar como zona de desastre al municipio costero.
El propio alcalde Roberto Nevárez, a través de un oficio girado al mandatario de Michoacán, solicitó de manera urgente e inmediata, se declare zona de desastre a la región, por considerar que la magnitud de los daños supera las posibilidades del Gobierno Municipal de apoyar a la población en general.
Los requerimientos del alcalde Nerváez al gobierno de Michoacán fueron:
- Maquinaria
- Víveres
- Ropa
- Cobijas
- Laminas
- Artículos de primera necesidad
Los reportes indican que los fuertes vientos y lluvias torrenciales causaron inundaciones y diversas afectaciones en viviendas de la cabecera municipal, así como graves daños en la infraestructura urbana y económica como es el turístico y del campo, abarcando los cultivos de plátano que fueron dañados hasta en un 60 por ciento.
Hay que recordar, que diversas zonas de Michoacán fueron afectadas como en Uruapan, donde varias colonias quedaron inundadas; regiones como Aquila o Arteaga contaron con deslaves en las vialidades; el municipio de Lázaro Cárdenas tuvo desbordamiento de arroyos y diversas afectaciones a la infraestructura.
Actualmente, localidades de Zapotán, Santa María Miramar, El Chorumo, La Palmita, El Parotal y El Saucito, informaron que se encuentran sin energía eléctrica, mientras que otras zonas al noreste de Coahuayana, presentan fallas en el servicio de telefonía.
