Zona sin agua, suelo agrietado, animales en pastoreo, lanchas abandonadas, restos de pescado, incendio de tule. Así es el desolador paisaje que día a día ven los habitantes de la ribera del lago de Cuitzeo. El que fue considerado como el segundo lago más grande del país se ha convertido en un terreno despoblado.
Luego de que las temperaturas de los últimos días acrecentaron la sequía, don Rafael, quien solía dedicarse a la pesca de tilapia y rana, salió a recorrer los vestigios del manto acuífero que, por décadas, fue el sustento de su familia.
[TE PUEDE INTERESAR: Tristes imágenes: el Lago de Cuitzeo, el segundo más grande de México, está secándose]
“Todavía hay una zona del lago donde se está reproduciendo, hay una isla que se llama la Isla de las Burras y una Isla de Chanaco, tiene, pero ¿cuánto tiene? Tiene 50 centímetros de profundidad, el lago en las partes más hondas, para la parte de Guanajuato, tendrá 75 centímetros de profundidad, dígame ¿qué vida puede haber ahí? De aquí a atravesar a Iramuco era de 3 metros y medio, 3 metros de profundidad”.
Rafael Vázquez Vega, pescador de la comunidad de La Mina, en Álvaro Obregón.
El lugareño, que diariamente recorría las aguas del agonizante lago, calcula que éste ha disminuido su dimensión hasta en un 80%.
“En comparación con hace 20 años, yo creo el 80% se ha acabado del lago, y nos queda el 20% de zonas pesqueras. De las 44-42 mil hectáreas que tiene el lago, ya tiene 30 invadidas de maleza acuática, que ya no son zonas de pesca, ¿qué es lo único que hay que ustedes miran? Son las humaredas de cuando prenden el tule, porque ya está seco”.
Rafael Vázquez Vega, pescador de la comunidad de La Mina, en Álvaro Obregón.
[TE PUEDE INTERESAR: Sistema Cutzamala agoniza: almacenamiento de agua sigue a la baja]
En lago de Cuitzeo, cambian zonas de peces por áreas para el ganado
Las zonas en las que se reproducía la mayor cantidad de pez ahora son áreas para el ganado.
“Antes aquí era el lago, llegaba el agua hasta los mezquites, ahora se ha convertido en pasteadero de, pues aquí se ve, de vacas, borregos, chivas”.
Raúl Damián Flores, habitante de Álvaro Obregón.
En las localidades de San Agustín del Pulque y Mariano Escobedo, en el municipio de Cuitzeo, la situación es aún más grave, pues al problema de la sequía se suma el incendio de tule que afecta la calidad del aire.
“Nos afecta en la garganta, luego le da a uno como tos, como que no alcanza uno a respirar. Como ahora también se han suspendido las clases a los niños de la mañana por lo mismo de que el humo está muy fuerte”.
Teresa Hernández, habitante de la localidad Mariano Escobedo.
Anteriormente, para transitar entre las comunidades de la orilla del lago, era necesario recorrer las carreteras y brechas que lo rodean, e incluso subir a la autopista Morelia-Aeropuerto; sin embargo, ahora los pobladores cruzan el terreno del lago vacío, un terreno actualmente desértico.