Por la mañana de este viernes, en Apatzingán, municipio del estado de Michoacán, se reportó un ataque a un camión repartidor de limón que trasladaba a jornaleros.
De manera preliminar se informó que civiles armados bloquearon el paso de la unidad cuando circulaban por el crucero de Caguingas.
Tras obligar a los jornaleros y al operador a descender del camión, los presuntos atacantes le arrojaron una bomba, provocando el incendio del camión.
Este ataque se da en el contexto de las protestas de productores de limón de suspender actividades de corte ante el rechazo de pagar cuotas al crimen organizado.
Dicho pago consiste en pagar un peso por cada kilo de limón vendido a las empacadoras, el cual se oferta en tres pesos. Así, dos pesos se quedan para los productores y uno para el narco.
El pasado miércoles, varios productores y empacadoras suspendieron labores, mientras que ayer, en varios puntos del municipio aparecieron mantas donde solicitaron la intervención de las autoridades.
Para este viernes, considerado como día de corte del cítrico, varios productores habían decidido no regresar a sus huertas.
Disputa de grupos delincuenciales paraliza a la industria limonera en Valle de Apatzingán
Tras la advertencia criminal de que, en próximos días, los productores y empacadores de limón del Valle de Apatzingán, tendrán que pagar derecho de piso y extorsión, gran parte de los empresarios decidieron parar labores desde hace tres días.
Dijeron que esa medida indefinida, es para garantizar su seguridad, la de sus empleados y la de los jornaleros.
Los grupos delictivos, por separado, hicieron pública su advertencia desde la noche del martes sobre el aumento del impuesto tributario criminal, hasta en un peso por kilo cortado y otro más, por kilo comercializado.
El amago se cumplió este viernes, cuando sujetos armados prendieron fuego a camión en la que se trasladaba un grupo de cortadores de limón.
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La guerra entre grupos antagónicos del crimen organizado en esa zona de la Tierra Caliente michoacana, arreció desde hace poco más de tres meses.
Ello, debido a una fractura entre células delictivas que conformaban el bloque criminal Cárteles Unidos y que hoy, además del territorio, se disputan el control del sector productivo.
El sacerdote y activista Gregorio López Gerónimo, conocido como Padre Goyo, expresó su preocupación por la situación que atraviesa el sector limonero del Valle de Apatzingán en medio del silencio gubernamental.
“Hoy, el alcalde de Apatzingán no ha hablado nada. No ha hablado nada de los cítricos. Hoy, por esta bolsa de limones que corté en mi propia huerta, soy un delincuente. Tengo y tenemos el problema hoy. Está paralizada la ciudad, hoy la disputa entre esos cárteles por cobrar la cuota a los 100 empaques de limón que hay en la ciudad nos tiene paralizados a todos, es hora de que hagan algo”
Gregorio López Gerónimo, sacerdote y activista de la Tierra Caliente
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Consultados al respecto, algunos empacadores y productores, informaron que ya empieza a haber escasez del producto, por lo que no descartan que aumente el precio del limón en el mercado nacional.
Este viernes, en distintos puntos de la ciudad fueron colocadas mantas en las que se exigen condiciones de seguridad para el transporte de las cosechas de limón y la intervención de Gobierno estatal y federal para frenar las extorsiones contra el sector.
En el Valle de Apatzingán hay 6 mil 659 productores del cítrico y 71 mil 618 hectáreas con plantación de limón.
Apatzingán, sin vigilancia tras ataque de esta mañana
Sin mayor vigilancia, así se encuentra el Valle de Apatzingán tras las amenazas a productores y la quema de un camión por la mañana de este viernes.
En el crucero de Caguingas, ubicado en la localidad de Lomas de Los Hoyos, aún se aprecia la mancha sobre la carpeta asfáltica donde fue quemado el camión que transportaba a jornaleros dedicados al corte de limón.
Algunas partes de la unidad, e inclusive, una placa, permanecen en el lugar que colinda con un cultivo de limón que luce abandonado.
Tal como lo habían anunciado horas antes, los productores y jornaleros no salieron a trabajar. Al menos esta zona, el cítrico luce sin cortar.
Solamente una camioneta se pudo apreciar mientras se ingresaba a Apatzingán, sin embargo, hasta el momento no se ha visto ningún otro camión con el producto.