Ante la deforestación y cambio de uso de suelo para el cultivo de aguacates en Michoacán, comuneros de municipios como Peribán se han organizado para defender los bosques.
“Sabemos que esto de mantener nuestros bosques es con el fin de conservarlos para nuestros hijos, nuestros nietos o bisnietos que vienen atrás de nosotros. En el caso mío, pues yo ya voy para afuera, pero hubo gente adelante de mí que todo esto lo conservaban”. Poblador de Peribán
Machete en mano, los comuneros de Peribán, Michoacán, recorren las zonas boscosas del oriente del estado sin el apoyo, en ocasiones, de autoridades municipales.
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Pese al riesgo que implica, aseguran que seguirán en la lucha por la conservación de los bosques.
“Y pues en realidad no lo toma a uno muy en serio porque, pues, uno sabe a lo que viene. A defender el bosque y si la gente lo entiende de otra manera, como decir que piensen que es cosa personal hacia ellos o que nosotros nos queremos quedar con los terrenos… no, yo en ningún momento, nadie lo hacemos con ese fin”. Poblador de Peribán
La labor de vigilancia, que se remonta a hace 50 años y en la última década se ha intensificado por el auge del llamado oro verde, los productores abarcan cada vez más hectáreas para la cosecha del fruto, provocando la tala illegal e incendios forestales.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente de Michoacán, en los últimos seis años, cerca de 30 mil hectáreas han sido afectadas por el cambio de uso de suelo y otro tipo de delitos ambientales
“Y se ve allí como han, trozado el pino, entonces, ¿Con qué fin? Con el fin de despoblar de pino y poner huertas de aguacate”.
Estas acciones complementan las otras enfocadas en la localización y destrucción de cañones antigranizo, los cuales se utilizan para retrasar las lluvias.
