Por primera vez en la historia, desde 1734, la Romería de la Virgen de Zapopan se realizó sin el acompañamiento de fieles, en un recorrido desde la catedral metropolitana de Guadalajara hacia la basílica de Zapopan, Jalisco.
A pesar de los insistentes llamados y recomendaciones por parte de las autoridades a los fieles católicos de que no asistieran a la Romería, debido al riesgo de contagio por COVID-19, cientos de peregrinos se dieron cita para presenciar este año la romería de la Virgen de Zapopan.
- Se estima que este 2020 se reunieron apenas unas mil 300 personas, contra los 2 millones de todos los años.
A pesar de que se resguardó varios puntos por parte de elementos de la Policía municipal y del Estado, para que no ingresara a la gente hacia la catedral metropolitana de Guadalajara, cientos de tapatíos se postraron lo más cerca posible para poder admirar a la morenita en su recorrido de más de 9 kilómetros hacia la basílica de Zapopan.
La Virgen de Zapopan, a bordo de su carruaje, inició su recorrido cerca de las 6 de la mañana acompañada por cientos de elementos de la policía motorizada quienes resguardaron su recorrido hasta la basílica de Zapopan.
Al paso de “La Generala”, cientos de peregrinos se postraron sobre las avenidas Juárez, calzada federalismo y Ávila Camacho, para ver pasar a la virgencita de Zapopan en su recorrido, pese a los cercos policiacos que fueron instalados para resguardar el paso de la virgen en todo el recorrido.
A las 8:30 de la mañana arribo del carruaje de la Virgen de Zapopan la cual fue recibida por los franciscanos, luego ingresó a la basílica, para posteriormente, a las 9:00 de la mañana, dar inició a la ceremonia de bienvenida.
Datos que debes saber sobre la Romería de la Virgen de Zapopan
La Romería de Zapopan, declarada desde el 2019 como Patrimonio Cultural Inmaterial, durante siglos ha recibido las manifestaciones de afecto y devoción que miles de personas le dedican a “La Generala” o “La Pacificadora”, como muchos le llaman a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción o de la Expectación.
A partir del año 1530 se fundaron las provincias de San Pedro y San Pablo en la región de la Nueva Galicia, ubicada en el noreste del Valle de Atemajac, en el actual Estado de Jalisco. El conquistador Nuño Beltrán de Guzmán arribó a dicho valle ese mismo año. Más adelante Fray Antonio de Segovia evangelizó a la población del Señorío de Atemajac y sus alrededores, donando la estatua de la Santísima Virgen María a sus fieles. Se inicia entonces en 1689, la construcción de un santuario para albergar y venerar a la inmaculada Virgen de Zapopan.
La virgen y guardiana de la Basílica de Zapopan fue hecha por manos indígenas, confeccionada en pasta de caña y desde el siglo XVI es considerada la protectora contra rayos y tempestades. De ahí la devoción que se le muestra desde casi 300 años cada 12 de octubre.
La peregrinación de la virgen comienza todos los años el día 20 de mayo por diferentes capillas e Iglesias de la zona metropolitana de Guadalajara y sus alrededores hasta su regreso a la basílica de Zapopan el día 12 de octubre
Este año se conmemora la romería número 286, en el cual se celebra el bicentenario del generalato así como el centenario de la coronación pontifica.