Las calles de Tlahuelilpan, Hidalgo, anoche fueron inundadas por la apertura del emisor central de la presa de Atotonilco de Tula.
La corriente de agua llevó más de 100 metros cúbicos por segundo a la región y anegó en su totalidad las colonias de la parte baja del poblado. Eso obligó al desalojo de viviendas y negocios.
Muchos de los pobladores en riesgo no acudieron a los albergues, por temor a contagiarse de COVID-19.
Santos Jesús Vázquez, habitante de Tlahuelilpan, indicó que tuvo que pasar la noche en otra vivienda, no acudió a un albergue debido a la pandemia por el COVID-19.
Sólo 115 personas acudieron a los refugios habilitados, pues la rapiña se hizo presente en los hogares vacíos.
“Ahorita estoy percatándome que no están los tanques de gas y una bicicleta voy a subir a la azotea”.
Inés Sánchez Rufino, vecina de Media Luna
Elementos del Ejército Mexicano implementaron el plan DNIII-E, pero la ayuda no llegó a todas las comunidades.
En algunos puntos, el agua acumulada superó el metro de altura, ahogando animales y arrasando con los sembradíos.
“Teníamos unas gallinas ahí está el corralito y todo, además de unos conejos, se murieron ahogados”.
Esteban Vázquez Martínez, afectado
Pese a que los niveles del agua han disminuido a lo largo de este día, el temor sigue presente en los habitantes de ese municipio, ante la amenaza de más lluvias en los próximos días.
Hasta el momento no hay reporte de víctimas mortales y los daños aún son incuantificables.