Los campesinos en Hidalgo resienten el cambio climático al ubicar pocos chinicuiles de temporada. A diferencia de otros años su producción fue escasa por la falta de lluvia en los cultivos.
El gusano rojo se reproduce en la base de los magueyes y se utiliza en la gastronomía hidalguense para acompañar diferentes platillos típicos.
Carlos Ibarra lleva toda su vida en el campo, en la comunidad de Santa Mónica, del municipio de Epazoyucan, y afirma que éste año la producción disminuyó debido a la sequía.
“Pus sí hay menos que el año pasado, porque el año pasado hubo bastante, bastantes, ahorita como no llovió bonito, pus’ sí. Igual ahorita hay porque no ha llovido”. Carlos Ibarra. Campesino Epazoyucan
Los chinicuiles se preparan desde la época prehispánica, y eran conocidos como gusano de chile, por su sabor fuerte al guisarse. Son un elemento básico en el altiplano hidalguense.
“El chinicuil es una plaga que tiene el maguey, pero esta plaga es comestible, no hace daño, la cual tiene unas ricas propiedades, pues tanto, con muchas proteínas y pues también tiene un sabor exquisito”. Ariadna Amador. Vecina Santa Mónica
El insecto al combinarse con otros elementos de la cocina como las cebollas, tomates y los chiles, ofrecen una salsa con un sabor muy particular.
“Y se pone en el molcajete, y se molcajetea, y se hace, y se le echa ajo, y ya se hace la salsa”. Isabel Ubilla. Vecina Santa Mónica
Los pobladores piden reforestar los campos con magueyes para seguir con la reproducción de chinicuiles, un ingrediente de la cocina tradicional del altiplano hidalguense.