En Hidalgo, existe una terrorífica leyenda que recientemente fue retomada y narrada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Conoce la historia del “Columpio del diablo”, pero ¡cuidado!, pues su relato te helará los huesos y erizará la piel.
¿Cuál es la leyenda del “Columpio del diablo” en Hidalgo?
La leyenda cuenta que en un lugar de Tecozautla, Hidalgo, al que después se le bautizaría como el “Columpio del diablo”, hace muchos años, en plena oscuridad y casi siempre al filo de la medianoche, se escuchaban los quejidos de un hombre que parecía estar agonizando.
La gente que pasaba por ahí vivía una experiencia muy rara: se quedaba sin habla y, hasta mucho tiempo después, reaccionaba para salir despavorida de ese terrible lugar. Al parecer, la zona causaba una especie de parálisis que podía sentirse en los huesos y no permitía avanzar. El “Columpio del diablo” causa ese efecto a quienes se atreven a adentrarse en sus entrañas.
Sin embargo, una noche, dos amigos, un poco alcoholizados, transitaban por aquel lugar; impulsados por el vino en su sangre, no resistieron la tentación al escuchar los quejidos y decidieron internarse en la zona para ver de qué se trataba.
Al llegar, no daban crédito a lo que veían: un hacendado que había muerto tiempo atrás se columpiaba en una cuerda que pendía de dos cerros. Su rostro pálido dejaba ver su condición cadavérica, lo que les provocó un terrible miedo que los heló hasta los huesos.
Paralizados, no daban crédito a lo que sucedía. De pronto, una luz rojiza, como un fuego intenso con cuerpo humano, abrazó al hacendado, carbonizándolo por completo. Mudos, con ojos abiertos y los cabellos erizados, salieron despavoridos de aquel lugar. Pero cuando lo hicieron, fueron sorprendidos por la “muerte”.
Después de contar la historia, los dos hombres cayeron muertos porque, según la leyenda, “no puedes divulgar nunca haber presenciado un encuentro con el diablo”. Se dice que aquel hacendado le vendió en vida su alma al diablo, y que esa noche éste fue a cobrarse su deuda con el hombre, que durante mucho tiempo anduvo en pena en el mundo de los vivos. Desde entonces, se le conoce a ese lugar como el “Columpio del diablo”, y se le advierte a los visitantes que podría ser lo último que vean si “turistean” por Tecozautla
El INAH retomó la leyenda del “Columpio del diablo” y la compartió en sus redes sociales.
Según el INAH, en el marco de la tradición del Día de Muertos, es común escuchar leyendas, algunas de ellas terroríficas y otras más comunes en la tradición oral de los pobladores de las distintas regiones, ya que éstas están relacionadas con la cultura popular tradicional de los pueblos y han sido transmitidas de generación en generación, por lo que decidieron compartir el “Columpio del diablo”, uno de los relatos más escalofriantes.
Tecozautla es considerado uno de los Pueblos Mágicos más asombrosos de Hidalgo. Su nombre proviene del náhuatl tetlcozauquila, que significa “lugar donde abunda la tierra amarilla”. En épocas antiguas, fue uno de los centros más importantes del imperio Tolteca.
Actualmente, goza de una gran oferta cultural y gastronómica, y es muy conocido por la leyenda del “Columpio del diablo”.