Vecinos de la colonia San Rafael Norte, en Chilpancingo, Guerrero, han empezado a sembrar árboles en los socavones formados por la falla geológica. Aunque la zona ya fue marcada como “peligrosa”, y debido a que no tienen a dónde ir, los pobladores intentan ver la mejor cara de la moneda.
A través de redes sociales, Francisca Mayo, habitante de la calle Acapulco, publicó una foto donde muestra la siembra de dos pequeños árboles que fueron plantados por los vecinos de Chilpancingo en el socavón recientemente formado el pasado viernes 2 de agosto.
De acuerdo con la guerrerense, el enorme hoyo se encuentra en la colonia San Rafael Norte, zona transitada por varios carros, debido a su conexión con otras colonias:
“Sembrando vida en este socavón en la San Rafael Norte, calle principal. Esto es en Chilpancingo, Guerrero. Como ven, así se encuentra la calle que conduce a varias colonias, un peligro para los que transitan en sus carros… Nos podrán regalar más arbolitos para sembrar más y así se vea mejor la calle”.
Francisca Mayo, habitante de la calle Acapulco
Dentro de la publicación, la mujer pide a los habitantes de Chilpancingo y otros municipios que donen más árboles. Esto para que la calle pueda lucir “mejor”, pese a la reciente aparición de socavones en la colonia.
Falla geológica de Chilpancingo provoca aparición de socavones que amenazan 30 viviendas
El pasado viernes 2 de agosto, el suelo de la zona norponiente de Chilpancingo empezó a cuartearse. De un momento a otro, el pavimento de la colonia San Rafael Norte comenzó a abrirse, creando con cada ruptura una serie de socavones.
Al momento, vecinos de la zona comentaron a medios locales su temor porque la zona colapse cuando un camión pesado transite por la vialidad.
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Tras la aparición de los profundos hoyos, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y la Dirección de Protección Civil municipal informaron que la formación de estos se debía a la falla que se encuentra del lado norte de Chilpancingo.
Asimismo, destacaron que elementos de la dependencia realizaron un recorrido donde detectaron que al menos 30 viviendas se encuentran en peligro, por lo que las marcaron como “zona de riesgo”.
Sin embargo, de acuerdo con la prensa local, pese al peligro, diversas familias han decidido quedarse en sus viviendas, pues no tienen a dónde ir. Tal es el caso de Francisca y otros vecinos, que han decidido tomar estos socavones como una oportunidad para sembrar árboles en las calles de Chilpancingo que “tanta falta hacen”.
