La discoteca Baby’O, ubicada en Acapulco, Guerrero, fue consumida por las llamas la noche del pasado miércoles 29 de septiembre, cuando presuntamente sujetos ingresaron al lugar y rociaron combustible para después prenderle fuego.
La pérdida fue total, y ha dado de qué hablar en los medios de comunicación y las redes sociales, en donde se recuerda la gran época en la que turistas, locales y famosos nacionales e internacionales se daban cita en el centro nocturno para pasar una divertida velada.
Se ha calificado a la discoteca Baby’O como el antro más famoso de México por recibir invitados tan distinguidos como:
- Bono, vocalista de U2
- Luis Miguel
- Eiza González
- Marc Anthony
- Rod Stewart
- Brooke Shields
- Julio Iglesias
- Elizabeth Taylor
- Michael Jordan
- Sylvester Stallone
¿Cómo eran las noches en el Baby’O?
Para fortuna de los melancólicos que pasaron alguna noche en esta icónica discoteca de Acapulco, y también para aquellos que no tuvieron la fortuna de conocerla, en las redes sociales del Baby’O quedaron los videos que muestran cómo era una noche de diversión al interior del centro nocturno.
En ellos podemos ver tomas de enormes cantidades de gente parada al exterior del inmueble en espera de que el personal de seguridad les permitiera la entrada.
- Este sitio era muy atractivo, lo mismo para personas maduras como jóvenes.
Al interior del antro, los dueños y trabajadores recibían a los visitantes con buena música a todo volumen y luces de colores que ponían en ambiente.
Antes de que la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 llegara a nuestras vidas para restringir las actividades de esparcimiento, dentro del Baby’O no cabía ni un alma, pues siempre lucía totalmente lleno.
El DJ tocaba desde reggaetón, música disco, electrónica y canciones pop de los años 90. Ningún género era excluido para darle gusto a todas las generaciones que ahí se reunían.
Cuando el virus del SARS-CoV-2 obligó al cierre de este centro nocturno, los administradores comenzaron a buscar formas de mantenerse vigentes y poder pagar los sueldos de sus empleados, así que le dieron un giro al negocio y ofrecían sus servicios para comprar tu despensa y llevarla hasta la puerta de tu casa. También había venta de pizzas.
También se hacían transmisiones en vivo, donde se podía ver una pista vacía, pero igual de iluminada que siempre mientras el DJ hacía sus mezclas.