El mercado de artesanías más grande de Acapulco, conocido como “La Diana”, intenta ponerse en pie tras el paso del huracán Otis.
La plaza comercial, que cuenta con mil locales y empleaba a dos mil trabajadores, hoy solo cuenta con cinco locales abiertos.
A dos semanas del golpe dejado por el huracán Otis, los locatarios siguen rescatando la mercancía que todavía pueden vender.
[¿YA CONOCES EL CANAL DE WHATSAPP DE UNO TV? Da clic aquí, síguenos y obtén información útil para tu día a día]
Comerciantes de Acapulco esperan la llegada del turismo
- “Estuvimos cerrados 15 días exactamente esperando la ayuda del Gobierno federal… nosotros como comerciantes estamos desesperados, aquí ni hay fábricas dónde trabajar más que del turismo, directa o indirectamente Acapulco se mantiene del turismo“. Denise Rayo Martínez, comerciante del mercado de artesanías “La Diana”.
La ropa que se mojó no puede venderse, los artículos de madera y cuero se dañaron por completo. Los dulces típicos como las cocadas y tamarindos se echaron a perder.
[TE PUEDE INTERESAR: Acusan abusivos precios a comestibles en Acapulco]
Sólo las artesanías echas de palma parecieran resistirse a morir. Los pocos artículos rescatables que puedan ser vendidos, ya es ganancia.
- “Tenemos tan solo abierto porque queremos vender, porque no hay turista, porque Acapulco quedó destruido al 100%, estoy limpiando porque mi mercancía ya tiene hongo, entonces quiero rescatar, lo poquito que pueda, es un negocio de 33 años que fui invirtiendo poco a poco para que en un ratito el huracán se lo llevara en unas horas más o menos”. María de los Ángeles Varela Gómez, comerciante del mercado de artesanías “La Diana”.
Aunque los turistas tarden en regresar a Acapulco, los comerciantes aseguran estar dispuestos a esperarlos con los brazos abiertos.