Los estragos de John en Acapulco: personas arriesgan la vida por comida y hay deslaves en zonas urbanas
Los habitantes de Acapulco, Guerrero, arriesgan la vida para salir a buscar algo de comer. En la colonia Icacos, por ejemplo, personas desafían los estragos del huracán John, el cual tras tocar tierra se degradó a tormenta tropical.
Rey Medina, uno de los habitantes, cae y apenas alcanza a salvar un kilo de mesa que había salido a buscar.
“Sí, salimos por comida, masa, porque tortillas es hasta allá abajo y está retirado y está feo”, señala Rey.
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Pero él no es el único. Claudia Bello, otra de las habitantes de la colonia Icacos, expresa que se arriesgan al comprar comida, pues salen con la lluvia a buscar tiendas que den servicio.
En la misma colonia, nadie intenta remover una roca de gran tamaño que se desprendió y aplastó dos autos y una motocicleta. Hasta el momento no hay heridos, pero sigue siendo un peligro.
“Nos llamaron para avisarnos que nuestros coches y nuestra moto habían sido afectadas por la roca, honestamente en mi casa, como vivo más arriba, no se escuchó el ‘retumbido'”, cuenta Ángel Alberto, habitante de Acapulco.
Federico Román narra cómo vivió la caída de la roca: “Se alcanzó a cimbrar como si fuera un temblor, así nada más, el agua empezó a correr y se fue la piedra, todo para abajo, nos asomamos pero no vimos a nadie, afortunadamente no pasó a mayores”.
Hasta el lugar llegó personal de protección civil durante la madrugada, según el testimonio de vecinos, sin embargo, tomaron algunas gráficas. Hasta el momento no hay mayor cosa qué hacer, sino esperar que disminuya la lluvia para poder realizar las maniobras e intentar remover la enorme roca que aplastó los vehículos.
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Los andadores peatonales son ahora peligrosas cascadas que incomunican a quienes viven en las partes más altas de los asentamientos en la bahía de Acapulco.
Los vecinos temen que se queden sin que comer.
“Está bien feo, no puede pasar la gente de allá arriba, allá hay mucha gente que no puede pasar. Tienen que salir por aquí, pero cómo le hacen, luego que está blandito el cerro”, señala Florencia Bautista, habitante de la colonia Icacos.
Son ya casi 4 días de lluvia por el fenómeno meteorológico John que, como tormenta y huracán, se ha ensañado con Acapulco, un puerto que aún ni siquiera se reponía del impacto del huracán Otis.