En Guerrero, un joven universitario se decidió a llevar la ciencia a la región de la montaña a bordo de una combi: se trata de Miguel García, quién, en compañía de sus amigos, lleva el conocimiento a las zonas de alta marginación del país.
Por sus orígenes, Cristóbal Miguel García Jaimes y estudiantes de la Facultad de Ciencias (FC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) conocen bien las necesidades de dicha comunidad.
El pasante de la licenciatura en Física y alumno de Matemáticas, junto con sus colegas, adaptó aparatos y equipos científicos para montar un laboratorio móvil a bordo de una emblemática camioneta germana Kombinationsfahrzeug azul, modelo 1992, también conocida como combi.
Ahora, llevan a esos lugares remotos, de difícil acceso, la “Combi de la Ciencia. A.C”, vehículo con el cual acercan el conocimiento y detonan en los pobladores el gusto e interés por dicha disciplina.
- Hace una década, salió de su pueblo natal con el objetivo de forjarse como científico: este verano, volverá al sitio con el proyecto.
El plan forma parte de su servicio social como físico, realizado en el Museo de la Luz, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM, el cual fue pausado por la emergencia sanitaria y ahora lo retomará para realizar algunas “rutas científicas”.
“No quería hacer algo de oficina que quedara engargolado en algún cajón, y decidí devolverle un poco al estado de Guerrero de lo mucho que me ha otorgado. Decidí aportar desde mi trinchera, y así nació la “Combi de la Ciencia“, transporte en el que llevamos gente y equipo, así hacemos divulgación, porque si la montaña no viene a Pedrito, los aceleradores de partículas van a la montaña”.
Miguel García Jaimes, estudiantes de la Facultad de Ciencias y fundador de la “Combi de la Ciencia“
- A lo largo de la pandemia, Miguel García y sus compañeros trabajaron desde su página de Facebook.
“Previo a la emergencia sanitaria, probamos nuestro primer evento en vivo desde Guerrero, e impartimos talleres para hacer gel antibacterial, lavado correcto de manos, así como diversos experimentos de física; hacíamos fuego controlado y otras prácticas con electricidad”.
Miguel García Jaimes, estudiante de la Facultad de Ciencias y fundador de la “Combi de la Ciencia“
La “Combi de la Ciencia” tiene planes a futuro
La “Combi de la Ciencia” es una iniciativa lograda gracias a la cooperación de sus colaboradores, y será tras el término de su servicio social un proyecto extramuros.
Entre sus objetivos está que se motive a los universitarios a compartir algo de lo que saben en comunidades con alta marginación.
“Uno de los proyectos que quiero agregar a esta Combi es un refrigerador solar para preservar la cadena de frío en antídotos contra picaduras de alacrán, debido a que hay comunidades que están tan alejadas, donde ni siquiera hay electricidad”.
Miguel García Jaimes, estudiante de la Facultad de Ciencias y fundador de la “Combi de la Ciencia“
El universitario aseguró que la actividad que realiza ha sido bien aceptada por la comunidad, de ahí que no dejará a la deriva el proyecto.
“Ya tenemos nuestra ruta: queremos visitar las comunidades que circundan Taxco, Iguala, Chilpancingo y Acapulco, para demostrar que los jóvenes organizados podemos concretar proyectos, y uno de éstos es regresarle un poquito a la sociedad que nos apoya con sus impuestos”.
Miguel García Jaimes, estudiante de la Facultad de Ciencias y fundador de la “Combi de la Ciencia“
La historia de Miguel y sus logros
El joven recordó que hace cinco años llegó el internet a su pueblo. En ese tiempo, él ya radicaba en la Ciudad de México y viajaba de Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa, a la Preparatoria 6 de Coyoacán.
“Pocas veces había visto tanta gente en mi vida, en CDMX la vi y me impresioné, es un monstruo; en mi pueblo, cuando me salí, éramos apenas 3 mil habitantes”.
Miguel García Jaimes, estudiante de la Facultad de Ciencias y fundador de la “Combi de la Ciencia“
En la Prepa 6 refrendó su vocación por la ciencia, pues conoció a Efraín Chávez Lomelí, investigador del Instituto de Física, quien motivó en él el interés por la física nuclear.
“Después de ocho meses, 23 días y 19 horas, logramos hacer un acelerador de partículas en miniatura para el concurso de interprepas, que al fin y al cabo resultó el más barato del mundo, y con ello obtuve el Premio Nacional de la Juventud 2014. Logré irme a Suiza a impartir una conferencia con el acelerador de partículas más pequeño y de menor costo del mundo, como uno de los ‘200 líderes del Mañana’ por el Comité Internacional de Estudiantes”.
Miguel García Jaimes, estudiante de la Facultad de Ciencias y fundador de la “Combi de la Ciencia“
En 2016, en el marco de la reunión anual de estudiantes por el Día Internacional de la Paz, realizada en el salón de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el universitario presentó en Nueva York el trabajo que realizó en la fundación Ciencia Sin Fronteras, organización sin fines de lucro, creada por jóvenes y dedicada a divulgar conocimiento y cultura en comunidades marginadas del país.
Hoy en día, Miguel García Jaimes consiguió su máximo objetivo: ser aceptado para realizar un posgrado en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza, donde participará en el futuro Colisionador Circular Lepton, que medirá 100 kilómetros de diámetro y será la máquina más grande que la humanidad haya construido jamás.
- El financiamiento para su estancia provendría de la organización internacional Fundación Marie Curie
“Trabajaré mi proyecto con la investigadora italiana Tatiana Pieloni, quien concretó la idea de un sistema experto óptico para futuros aceleradores de partículas. El acelerador actual más grande mide 27 kilómetros de diámetro, pero la futura generación medirá 100 kilómetros, y es en la que yo trabajaría, en el sistema óptico experto, y mi emoción es de ese tamaño, porque mi proyecto saldría de ahí”.
Miguel García Jaimes, estudiante de la Facultad de Ciencias y fundador de la “Combi de la Ciencia“
Finalmente, García Jaimes reconoció que su madre siempre lo apoyó: para ayudarlo a él y a sus hermanos, criaban puercos.
“Yo aprendí a hacer longaniza también criando, pero me la paso emocionado todo el tiempo, por toda esta oportunidad que me dio mi familia, porque tengo claro que la Universidad no la hace un sólo individuo, sino que la hacemos todos haciendo nuestro máximo esfuerzo en cada momento”.
Miguel García Jaimes, estudiante de la Facultad de Ciencias y fundador de la “Combi de la Ciencia“