Diez mil metros cuadrados de lujo y excentricidad… Son las entrañas de la enorme mansión conocida como el “Partenón de Zihuatanejo“. Perteneció a Arturo Durazo Moreno, conocido como “Negro Durazo”, exdirector de la Policía en la capital mexicana.
Por muchos años, este fue un sitio considerado un símbolo de la corrupción, pero ahora las autoridades lo han recuperado y están alistando un centro cultural.
En junio de 1984, dos años después de dejar su cargo como titular de la Dirección General de Policía y Tránsito, Durazo fue detenido, acusado de evasión fiscal, fraude y acopio de armas.
Entonces, la autoridad le incautó esta enorme casa vacacional, que asemeja ser el Partenón de Atenas.
“No era abierto al público, por supuesto; era para sus cuates nada más, sí se sabía. Yo entré antes de que la terminaran, y sí había muchos lujos; se veía aquello muy ostentoso. Estuvo mucho tiempo abandonada, saqueada, por supuesto, destruida las esculturas que había ahí, muchas de ellas las tiraron”. Rodrigo Campos, cronista de Zihuatanejo, Guerrero.
Pinturas en cada uno de los muros, esculturas y acabados acompañan una de las mejores vistas de la Bahía de Zihuatanejo, en Playa la Ropa.
Una fotografía de Silvia Garza, esposa de Arturo Durazo, dentro de la casa muestra parte del mobiliario, antes de ser saqueado.
“Y nunca ocultaban de quién era; es más, la señora venía frecuentemente, doña Silvia, y se hacía llamar la reina de La Ropa, así se decía ella”, Rodrigo Campos, cronista de Zihuatanejo, Guerrero.
Las habitaciones que guardan los secretos de gran parte de la historia del sexenio de José López Portillo pronto serán salas de exposiciones.
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Durante el tiempo que la mansión estuvo abandonada, se convirtió en un atractivo de turismo oscuro.
“Aunque no tenía las condiciones, ya era un atractivo para los visitantes. Todos los visitantes que llegaban a Zihuatanejo y que tenían conocimiento de este lugar en la historia, buscaban la posibilidad de conocerlo; entonces, por ello, se busca el generar un concepto turístico cultural”.
Durante tres décadas, familiares de Durazo Moreno reclamaron como herencia el “Partenón”. Pero finalmente perdieron el juicio.
“Era un espacio que estaba en este proceso de litigio, donde se estaban deslindando quién se iba a quedar a cargo de él. Entonces no había realmente una manera de visitarlo de manera ordenada, digamos, de manera formal, por lo mismo, la casa estaba en ruinas”, Jesús Gallegos Galván, director de Turismo, Zihuatanejo, Guerrero.
Lo que queda de aquella época de lujos y excesos ahora estará abierto al público.
Las columnas, que eran parte del principal atractivo, permanecen intactas; la gente podrá disfrutarlas de cerca. Y lo que era una lujosa piscina para las fiestas privadas de Arturo Durazo, hoy se convierte en un teatro al aire libre.
El Gobierno de Guerrero entregó en comodato el “Partenón” a la administración municipal de Zihuatanejo, a cargo de Jorge Sánchez Allec.
Se espera que el Foro Cultural Partenón abra sus puertas durante septiembre de 2024.
