Este viernes 24 de noviembre de 2023 se cumplió el primer mes del impacto del huracán Otis en el puerto de Acapulco y comunidades del municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero.
Este fenómeno, que golpeó la región con la máxima medición de la escala Saffir-Simpson, dejó como saldo 50 víctimas mortales y más de 30 desaparecidos, la mayoría de ellos tripulantes de embarcaciones que intentaron poner a salvo los yates donde laboraban.
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A 30 días de distancia, la acumulación de basura y el desabasto de agua son la queja principal de la ciudadanía.
“La limpieza en la zona costera creo que va avanzando rápido, sin embargo, zonas altas de Acapulco todavía están muy afectadas, sobre todo por Renacimiento, esa parte sigue estando llena de lodo, de basura, huele mucho a animal muerto, hay montones de basura, hay muchas láminas tiradas”, señala Guadalupe Estrada, vecina de la colonia Arroyo Seco.
En tanto, para Giovanni Urrutia, quien por motivos de salud ha salido del puerto en varias ocasiones, regresar a Acapulco le genera un sentimiento de tristeza.
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“Me siento muy triste cada vez que veo a mi puerto, porque como muchas personas, aquí guardamos recuerdos y emociones. Yo me iba y pensaba que iba a encontrar las cosas como si nada, yo cada vez que regreso a Acapulco regreso muy triste porque ya no es lo que era, a lo que uno estaba acostumbrado”, indica Giovanni, quien es vecino de la colonia Caleta.
Otis también afectó la principal actividad económica del puerto, el turismo, pues los hoteles, restaurantes, recintos y sedes de conciertos y eventos internacionales, dejaron a los prestadores de servicios turísticos en la zozobra de cómo llevar el sustento a sus familias.
“Llevamos un mes sin trabajo, un mes de gastos para levantar nuestros negocios, para rescatar embarcaciones y ni una despensa ha llegado al Infonavit Alta Progreso, ni una pipa de agua ha subido, tenemos que andar correteando las despensas por la costera”, refiere Arturo Pantoja, prestador de servicios turísticos.