El sol y los árboles atestiguan la caída de agua. Es un riachuelo en las faldas del Nevado de Toluca. El líquido toma su cauce en la superficie, pero también abajo, por los mantos freáticos.
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Sistema Cutzamala, destino del agua del Nevado de Toluca
Su destino es el Sistema Cutzamala, el más importante para abastecer a la Ciudad de México. Si las gotas de agua corrieran por un camino, como lo indica Google Maps, recorrerían más de 87 kilómetros, y lo harían en poco más de 2 horas.
Pero su ruta no es tan fácil, ni tan corta.
El investigador del Tecnológico Nacional de México, Isaías de la Rosa Gómez, la ha estudiado bien.
“Como ven, es un escurrimiento que viene desde el Nevado de Toluca, es uno de los muchos veneros que salen después de la zona alpina y van a llegar, pues, hasta centros urbanos, o donde la gente pueda aprovecharlos”.
Isaías de la Rosa Gómez, investigador del Tecnológico Nacional de México.
La lluvia hace su parte: deposita el agua en la cima del también llamado Xinantécatl.
El volcán funciona como un pozo natural. Sus dos lagunas, la del Sol y la de la Luna, son muestra del regalo de las nubes al precipitarse, narra Ramón Jiménez López, director del Tecnológico Nacional de México.
“Ahí, en la parte superior, es un cráter donde hay dos lagunas, la del Sol, otra es la Luna. Y se están haciendo trabajos precisamente para lograr la mayor captación, por un lado, de agua, y por otro, la filtración segura a los mantos freáticos”.
Ramón Jiménez López, director del Tecnológico Nacional de México.
Reto, proteger el Nevado de Toluca
Antes, el agua cristalina de las lagunas perdía su pureza, pues era contaminada por los visitantes. El reto es proteger el volcán y así mejorar la calidad del agua que ahí nace y viaja hasta el Cutzamala.
Por lo menos 30 de cada 100 litros de agua potable usados en el Valle de México provienen del Nevado de Toluca. Así que conservarlo es prioridad, y motivo de los esfuerzos de salvaguarda y limpieza del Tecnológico Nacional de México, campus Toluca.
Los turistas sólo pueden llegar en auto particular hasta el punto conocido como Parque de Los Venados.
A partir de ahí, sólo vehículos oficiales o de ejidatarios tienen acceso. Los visitantes están autorizados para subir a pie, y deben respetar otras reglas.
“No meter los pies en las lagunas, porque remueven el sedimento y propician que haya el crecimiento de algas. Y respetar los senderos, pueden venir, pero respetando los senderos del lugar. Y en todo momento las indicaciones que dé la autoridad”.
Isaías de la Rosa Gómez, investigador del Tecnológico Nacional de México.
Que agua baje limpia, responsabilidad también de turistas
Tampoco pueden llevar mascotas ni utilizar ningún tipo de jabón. Además, ejidatarios y habitantes del municipio de Zinacantepec sanean los caminos para que el agua fluya con facilidad, como señala Adán González Guzmán.
“Esto es para tratar de mantener todo mejor, y si no hacemos este tipo de trabajos, el agua de las lluvias pluviales se pasa por los caminos (…) arreglamos las cunetas del camino, destapamos, por ejemplo, estas alcantarillas para que no se tape”.
Adán González Guzmán, habitante de Zinacantepec.
La responsabilidad, afirman, es de todos.
“Mire, que el agua baje limpia del Nevado de Toluca, pues también depende de todas las personas que visiten este lugar”.
Adán González Guzmán, habitante de Zinacantepec.
Por eso, la petición es clara.
“Les pedimos de favor que cuando vengan, no dejen su basura tirada. Porque nosotros constantemente estamos haciendo faenas de este tipo, para tratar de conservar en mejores condiciones el Nevado de Toluca”.
Adán González Guzmán, habitante de Zinacantepec.
Por último, las personas que desean subir a conocer la parte más alta, deben tomar en cuenta que se pagan 50 pesos a los ejidatarios para poder ingresar.
