Desde el aire, el lago de Valle de Bravo no puede ocultar que se sigue secando. El letargo ha sido prolongado.
El 15 de febrero, UnoTV documentó el inicio de la desecación de este lugar ubicado en el Estado de México. La tierra empezaba a ganar espacio.
Hoy, regresamos al lugar y comprobamos que la cantidad de agua disminuyó y, por el contrario, hay nuevos caminos de concreto.
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Para poder entrar a los emblemáticos restaurantes flotantes del lago de Valle de Bravo se han improvisado andadores de madera e incluso los han extendido, ahora con tabiques.
La realidad es que todo debería de estar cubierto de agua, pero la tierra está seca en este lugar
En el recorrido, hace 4 meses, se veía la cortina de compuertas de la presa de Miguel Alemán, alimentada por el lago, cuatro meses después las paredes están más secas. El agua no cubre la capa de roca.
Y ahora el personal de seguridad no permite grabaciones desde el exterior.
El cuerpo hídrico se debilita. Cada vez hay más pasto sólo con lodo, pese a que desde el 6 de abril el gobierno federal anunció que dejaría de extraer y enviar agua a la Ciudad de México (CDMX).
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“Definitivamente, el suspender la extracción es una medida de emergencia que sirve para mantener los niveles. Nuestra preocupación es, por cuánto tiempo pueden, digamos, suspender la extracción”, señala Sandro Cusi, integrante del Fondo Procuenca Valle de Bravo.
Las grietas y la tierra hacen pensar a Mauricio Caballero, microempresario de la zona, que el agua ya está corriendo nuevamente hacia el Sistema Cutzamala, para potabilizarla y direccionarla a la capital mexicana.
“Cuando aparentemente se cerró, hace unos meses, sí se notó porque empezó a subir unos 60 centímetros el lago. Entonces decir que no se le está extrayendo, pues es mentira, aquí está la realidad. Si ves, la tierra tiene sed”.
Mauricio Caballero / Microempresario de Valle de Bravo.
El reporte más reciente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), destaca que la presa Miguel Alemán, alimentada por el lago de Valle de Bravo, está apenas al 27% de su capacidad.
“No ha llovido, la sequía severa se ha mantenido en el centro del país, entonces la realidad es que la presa de Valle de Bravo sigue bajando y no hay un pronóstico favorable de lluvias, sino hasta finales del mes de junio”, detalla Sandro Cusi.
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UnoTV solicitó a la Conagua información para saber si nuevamente están extrayendo agua para enviarla a través del Sistema Cutzamala a la CDMX, sin embargo, solo prometieron una respuesta.
En medio de todo, quienes viven del turismo, aseguran que el lago y sus embarcaciones, cada vez son menos atractivas.
“Se impresionan porque han dicho que Valle de Bravo quedó en el olvido. Mis ventas han bajado un 80%, la verdad está muy escasa la venta”, detalla Ana Leticia Castllo, quien es comerciante del lugar.
Ángela, visitante de la CDMX, lo confirma: “Lo veo devastado, lo veo triste. Y duele el corazón de ver estas maravillas, cómo se están terminando”, sostiene.