El pulque, la bebida de los dioses, es el ingrediente principal del pan que el señor Gerardo aún elabora en hornos artesanales en la comunidad de Calixtlahuaca municipio de Toluca Estado de México desde hace 45 años.
“Fue mi papá el que nos enseñó que había que agregarle el pulque. Aquí estamos en una región en donde hay mucho maguey donde en el cerro se produce mucha miel para el pulque”.
Gerardo González Dávila, panadero
Desde el mes de octubre se preparan para comercializar más de 3 mil panes que honrarán a los Fieles Difuntos.
Hablamos de unos 6 o 7 bultos de harina lo que se traduce a miles de panes.
Gerardo González Dávila, panadero
Con sus manos da forma a diversas figuras que después de amasar, pasan al horno.
“Corazones, elefantes, muñecos, muñecas, y lo que más piden: palomas. De hecho llevan harina, pulque, azúcar, huevos, canela y fuerza que hay que tener para que salga bien”.
Gerardo González Dávila, panadero
Su hijo, José ha tratado de preservar la tradición de elaborar pan para que no desaparezca aplicando los conocimientos de su profesión.
Muchos vienen con la idea de que a veces te emborracha, pero no, en realidad es el sabor; sí es un sabor especial
José Francisco González, chef
En Calixtlahuaca al norte de la capital mexiquense son seis las familias que se dedican a la elaboración de pan de pulque con el que buscan endulzar los paladares mexiquenses y de quienes regresan cada 1 y 2 de noviembre a la tierra de los vivos.