Municipio vierte su drenaje en el Río San Joaquín, denuncian vecinos

| 02:07 | Agustín Velasco | UnoTV

A lo largo de 14 kilómetros, en la ribera del Río San Joaquín, en los límites de Cuajimalpa y Huixquilucan, se han identificado más de 100 descargas de aguas negras, situación que ha generado preocupación entre los habitantes de la colonia La Herradura.

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Vecinos denuncian aumento de descargas de drenaje

Los residentes de la zona aseguran que cada año se suman más descargas irregulares. Francisco Farrera, vecino de La Herradura, señaló que en 2024 el municipio otorgó 600 licencias de construcción nuevas, lo que ha incrementado la cantidad de desechos que van a parar al río.

Elsa Cordero, otra residente, advirtió que se trata de los residuos de cientos de miles de personas que terminan en el afluente.

Autoridades de Huixquilucan reconocen el problema

El director del Sistema de Aguas de Huixquilucan, Víctor Báez, reconoció la existencia de una descarga de aguas negras proveniente del municipio. Explicó que la infraestructura hídrica en la zona fue diseñada para juntar las aguas en un solo punto antes de llegar al río.

Las descargas han generado la formación de un cuerpo de agua contaminado en el vaso regulador “El Capulín”, operado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Impacto ambiental y propuestas de solución

Vecinos reportan problemas de salud debido a la contaminación. Elsa Cordero mencionó que el proceso de biodegradación de materia fecal en el río provoca la proliferación de parásitos y enfermedades como neumonías e infecciones intestinales.

Para solucionar el problema, los residentes proponen la separación de aguas negras y pluviales, similar a un proyecto implementado en Naucalpan. Sin embargo, el costo estimado entre 10 y 12 mil millones de pesos supera el presupuesto municipal.

El Gobierno local ha implementado medidas como la aplicación de bacterias y cal en las áreas contaminadas para reducir los olores, pero especialistas advierten que son insuficientes.

Sin un proyecto integral con apoyo de los tres niveles de Gobierno, la descarga de aguas residuales en el Río San Joaquín continuará, afectando el medio ambiente y la salud de los habitantes.

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