La Secretaría de Salud, a través del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), determinó llevar a cabo el diagnóstico de COVID-19 con la aplicación de pruebas rápidas en las unidades hospitalarias designadas para la atención de casos y que cuentan con triage respiratorio.
La dependencia precisó que, inicialmente, se habilitaron 164 módulos en toda la entidad y, al avanzar en el semáforo epidemiológico a color verde, actualmente se tienen en operación 71 módulos para pruebas rápidas ubicados en unidades hospitalarias del Sector Salud, dado el descenso de contagios a finales del año 2021 y la tendencia a la baja en cuanto a los casos confirmados de COVID-19 en la entidad mexiquense en las últimas 14 semanas.
Se instalarán más módulos de pruebas COVID-19
Además, informó que, en breve, se habilitarán módulos para incrementar el número de pruebas. En este momento se realizan 800 diarias en promedio, la positividad aumentó de 3.8 a 8 en las últimas dos semanas.
La dependencia destacó que las pruebas, actualmente, se realizan a personas que en los últimos 10 días hayan estado en riesgo y en contacto con un caso positivo al nuevo coronavirus, que manifiesten al menos uno de los siguientes síntomas:
- Tos
- Falta de aire
- Fiebre
- Dolor de cabeza
Y si están acompañados de, al menos, uno de los siguientes signos: dolor muscular, torácico, de articulaciones y/o al tragar, escalofríos, escurrimiento nasal, respiración rápida, conjuntivitis, pérdida del gusto y el olfato.
Llama a no bajar la guardia
La Secretaría de Salud reiteró que es importante recordar que las pruebas antigénicas rápidas no están indicadas en personas asintomáticas.
En ese sentido, hizo un llamado a la población a no bajar la guardia y reforzar las medidas preventivas, como son higiene de manos, sana distancia y uso correcto de cubrebocas, a fin de contribuir para mitigar la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2.