Vestido de astronauta es como Dante, un niño de siete años, volvió a abrazar a su papá, después de cinco años.
Víctima de violencia por parte de su progenitora, quien se encuentra privada de la libertad, el pequeño fue separado de su familia y llevado al DIF, donde permaneció desde los dos años, así lo explica Jesús, el papá de Dante.
“Lo que pasa es que mi bebé sufrió un abuso por parte de su mamá y el DIF me lo recogió” Jesús, padre de Dante
Jesús se preparó para este momento, todo con el objetivo de demostrar su capacidad para cuidar y proteger a Dante.
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Su esfuerzo finalmente fue recompensado, y hoy su hijo puede dejar el albergue en el que creció para comenzar una nueva vida.
“Sobre todo amor y esperanza y que cambie su modo de ver la vida porque él conoce ahorita lamentablemente encierro, limitaciones, entonces que tenga una vida normal como cualquier niño” Jesús, padre de Dante
El abogado constató que el padre del niño es apto para tener la custodia del menor.
“De las valoraciones psicológicas se advierte que es viable y que es la mejor persona con la que el niño puede estar. Tomando la perspectiva de género nos damos cuenta que no solo una mujer puede ser la idónea para cuidar a un menor, los papás están en la misma facultad”. Josue Trinidad, abogado
Este reencuentro marca el primer caso de reintegración en el que un padre recupera a su hijo luego de haber sido llevado a un albergue.
“Él se somete a todas las pruebas psicológicas y de trabajo social, resulta” María de Lourdes, jueza de adopción
Así es como con una sonrisa radiante y lleno de esperanza, Dante tiene ahora una única misión: ser feliz.
