En la capital mexiquense, Toluca, se halla una colorida joya en el Cosmovitral Jardín Botánico, cuyo autor, el artista Leopoldo Flores Valdés, llevó a cabo el proyecto de esta gigantesca obra de arte durante un año.
¿Cómo se hizo el cosmovitral?
En el proyecto del Estado de México se aprovecharon los grandes ventanales que ya había en el edificio para transformarlos en un cosmovitral, cuya estructura está compuesta por 71 módulos que suman 3 mil metros cuadrados.
El artista mexiquense Leopoldo Flores Valdés hizo el proyecto de la obra de arte, y con un grupo de 60 artesanos la ejecutaron durante tres años en los talleres instalados en Lerma, Estado de México.
- Para hacerlo se utilizaron aproximadamente 75 toneladas de estructura metálica, 45 toneladas de vidrio soplado y 25 toneladas de cañuelas de plomo.
El vidrio
La obra está hecha con 500 mil fragmentos de vidrio, aproximadamente, colocados en 30 mil secciones de emplomados.
Además, se necesitaron 28 diferentes colores de vidrio; el 80% procede de Italia, Alemania, Francia, Bélgica, Japón, Canadá y Estados Unidos.
La historia del edificio
El edificio en el que se encuentra el Cosmovitral Jardín Botánico de Toluca, en el Estado de México, albergó al Mercado 16 de Septiembre de la ciudad, y su construcción inició el 22 de febrero de 1909, con la finalidad de conmemorar el centenario de la Independencia de México.
Fue el ingeniero Manuel Arratia, originario de Zumpango, Estado de México, quien realizó el diseño con un estilo art nouveau, y la Fundidora y Aceros de Monterrey se hizo cargo del armazón metálico.
Una experiencia para los sentidos
Además de poder admirar la belleza del cosmovitral gigante, se puede disfrutar de la variedad de su jardín botánico que despliega, en una multiplicidad de colores, las más hermosas flores y plantas.
El paisaje por sí solo ya es extraordinario. Es una experiencia increíble llena de color, vidrio soplado y flores, que se convierte en un deleite para la vista y el olfato.