Y si pensabas que las cascadas sólo eran cuestión de entidades lejanas de la zona centro de México, el Pueblo Mágico de Aculco, en el Estado de México, ¡está rodeado de peñas y hermosas cascadas!
¿Dónde está Aculco?
A sólo hora y media de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), Aculco tiene la cascada “Tixhñú” y la de “La Concepción”, famosa por correr por una calzada de columnas basálticas de belleza espectacular.
Cascada Tixhñú
Sobre la carretera Panamericana existe una desviación por la que se llega a la comunidad de San Joaquín. Ahí se encuentra esta cascada poco conocida por turistas tanto locales como foráneos. Tiene una caída de 15 metros de altura, aproximadamente.
Cascada La Concepción
Sobre la carretera Aculco-Amealco, a 8 kilómetros de la cabecera municipal, en medio de un paisaje rocoso que resalta entre una barranca, está la Cascada de La Concepción. Ésta se nutre de las aguas de la presa de Ñadó y corre sobre una calzada de columnas basálticas.
- En verano, la caída de la cascada alcanza más de 25 metros de altura, haciendo de ella un hermoso espectáculo natural.
Los lavaderos públicos de Aculco
Además de estas increíbles cascadas, el Pueblo Mágico de Aculco, en el Estado de México, tiene unos lavaderos públicos construidos en 1882 que están hechos sobre un manantial que ha abastecido de agua al pueblo por más de cuatro siglos.
Los 36 lavaderos fueron edificados para uso de la comunidad y diseñados para lavar hincados en el suelo.
El canal central por el que fluye el agua fresca tiene a los costados un par de canaletas para desviar el agua sucia o jabonosa a un escurridero donde se quedan los residuos de jabón.
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La leyenda de la bruja de los lavaderos públicos
Una de las leyendas más conocidas de los lavaderos públicos de Aculco habla acerca de un pirul en cuyo tronco se puede apreciar la forma de unos niños abrazados al árbol. La leyenda local cuenta que una bruja enclaustró allí a los niños y por las noches se oyen sus lamentos.
