Por falta de agua, abandonan comunidades de Durango; esto se sabe
Comunidades enteras de los municipios de Cuencamé y Tlahualilo, en Durango, se están quedando sin pobladores debido a la falta de agua.
El dato lo confirman las autoridades de la región; pese a la problemática, no existe un censo de afectados, por lo que se desconoce la cifra real de daños.
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Al día de hoy, al menos la mitad de los pobladores habrían abandonado sus tierras, derivado de la carencia de agua.
“Ya tenemos pueblos fantasmas, es una cuestión de ir a recorrer, hay comunidades que dicen, ‘pues ya nada más vivimos aquí 20’. Vamos a las comunidades y en cada una se han ido hasta el 50%, las comunidades están solas, ya nada más la gente grande y los niños quedan”, destaca Elizabeth Sotelo, presidenta municipal de Cuencamé.
Los afectados se van con la esperanza de encontrar asilo humanitario en Estados Unidos y viajan apoyados por paisanos migrantes, quienes ya trabajan en el vecino país del norte.
La falta de habitantes también provoca escasez de mano de obra en las pocas actividades productivas que se realizan en la región.
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“Camiones completos se van de los llanos, de nuestras comunidades, de todo el municipio se están yendo a Estados Unidos. La verdad es que no tenemos agua, no tenemos un recurso natural al que podamos echar mano, vivimos de los jornaleros. El municipio es carente de empleos y se nos está yendo nuestra gente, de manera significativa”, detalla Elizabeth Sotelo.
Mientras, las comunidades de Tlahualilo y Cuencamé apenas subsisten con la escasa agua que les llega a través de pipas.
En las cabeceras municipales de esos dos municipios de Durango, los habitantes tienen que acostumbrarse al tandeo, pues el agua extraída de los pozos, no alcanza para abastecer a todos los hogares.
