El municipio de Lerdo, Durango, guarda un tesoro espectacular. Se trata de las grutas del Rosario, ubicadas en las inmediaciones de la sierra del ejido Vicente Suárez, del municipio de Lerdo.
Desde Vicente Suárez hay que recorrer 10 kilómetros de terracería para llegar al tesoro subterráneo que resguardan las grutas.
Al llegar, aún hay que bajar una escalinata de 200 peldaños insertados en la montaña.
Grutas del Rosario: un paisaje descubierto hace poco
Según cuenta la historia, un 17 de diciembre de 1964, dos mineros estaban extrayendo fosfórica en la mina de las Grutas del Rosario, y de forma sorpresiva se escuchó un sonido hueco en una de las paredes, lo que llamó su atención. Así que los trabajadores se acercaron y fueron ellos quienes descubrieron este espectacular sitio.
Desde esa fecha la zona ha estado bajo resguardo de los ejidatarios.
“Hace 55 años que apenas fue descubierta esta gruta. Es una apertura hacia el hueco de la sierra y, obviamente, también le pusieron el mismo nombre, ‘las Grutas del Rosario’, donde podemos encontrar un gran fenómeno, formaciones naturales, estalactitas formadas por la misma filtración del agua, donde toda el agua que se concentra con la lluvia va cayendo y va formando diferentes figuras que la gente ha imaginado”.
Las caprichosas formaciones rocosas creadas por gotas de agua y sales minerales asemejan troncos, ballenas, jirafas, e instrumentos musicales, como un piano.
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Los visitantes se quedan asombrados por las formaciones de las estalactitas.
“El crecimiento de las estalactitas, cómo se forman, cuántos años se tardan ahí. Incluso, vieron la prueba que les hice allá arriba con la estalactita de arriba. Con la estalactita de abajo, esa lleva aproximadamente arriba de 10 a 30 años de crecimiento”
Antonio Acuña/Guía de las grutas del Rosario
Una de las maravillas que también se pueden apreciar hacia el interior de estas grutas son los pequeños lagos que se forman por las gotas de agua que caen a lo largo del tiempo.
