Un tatuaje se convertirá en un gesto noble, ya que su realización ayudará a que niños de bajos recursos del municipio de Gómez Palacio, Durango, pasen una Navidad alegre, con regalos incluidos.
“Un tattoo por un juguete” es la iniciativa lanzada por el tatuador Ernesto Martínez, quien ofrece su trabajo a cambio de un juguete, mismo que será entregado a alguno de los menores.
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Ernesto Martínez tiene 43 años y es tatuador profesional. Se inició en el oficio hace 22 años y ha logrado reconocimientos a nivel internacional.
La inquietud de ayudar lo llevó a desarrollar este proyecto con el que hasta el 15 de diciembre plasmará su arte en la piel de otras personas a cambio de un juguete para los niños más necesitados.
“Hace cinco años empecé a evolucionar como tatuador, a estar en el gusto del público; yo vengo de las calles, desde muy abajo y cuando me empezó a cambiar la vida en este noble oficio que yo hago, busqué la manera para recomenzar o repartir un poquito de la bendición que llega”.
Ernesto Martínez, tatuador.
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- La dinámica es sencilla, la persona escoge el diseño que más le gusta de una medida de 10 centímetros a cambio de un juguete o bien ropa nueva para un niño o una niña.
“El mero 25 hubo una personita me regaló un traje de Santa; me lo pongo ese día y me caracterizo”.
Ernesto Martínez.
“Es una muy buena causa, ya que sabemos que hay niños sin recursos, que esperan que esta navidad venga Santa”.
María Fernanda Pedroza, quien recibió un tattoo por un juguete.
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El año pasado, Ernesto logró reunir mil 500 juguetes; ahora, la meta es que la cifra aumente, es por ello que también hace un llamado al resto de sus amigos tatuadores para que se sumen a esta noble causa.
“Yo creo que te completa como persona, vivimos bien o mal según como nosotros elijamos en la vida, pero es un elemento más, un complemento en la vida, tenemos que hacerlo si te va bien, si ejerces y tienes un ingreso y pues obviamente tienes que repartir”.
Ernesto Martínez, tatuador.
