En Piedras Negras, Coahuila, un paletero atravesó el Río Bravo para venderles bolis a los migrantes que esperaban cruzar a Estados Unidos.
Desde hace cinco días, Coahuila atraviesa una crisis migratoria, ya que cientos de migrantes se encuentran esperando cruzar la frontera hacia el país norteamericano.
Aunque esta situación ha generado la molestia de algunos, un paletero decidió aprovechar y venderles bolis y paletas a los migrantes.
Paltero vende bolis a migrantes adentro del Río Bravo
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Con una hielera en la mano y la determinación de refrescar a cientos de migrantes, el paletero decidió sumergirse en las aguas del Río Bravo para cumplir su propósito.
Para llevar a cabo su misión, el paletero, de nombre Sixto, debía llegar al otro extremo del Río Bravo, y la única manera de cruzar era metiéndose al río.
Pese a lo peligroso e incómodo que era el camino, Sixto agarró su hielera con 45 bolis y se metió a la zona acuática conocida como la “Isla”.
Una vez que el peletero se metió al río, varios migrantes le compraron sus bolis, a tal grado que hizo un segundo viaje.
El peligro y la “mojada” habían valido la pena, pues no sólo había vendido más de 80 bolis, sino que había logrado refrescar a los migrantes.
¿Quién es el paletero que cruzó el Río Bravo para venderles bolis a los migrantes?
Sixto declaró para medios locales la historia de su oficio. El hombre, de aproximadamente 50 años, es originario de Michoacán.
Al igual que muchos mexicanos, la necesidad lo llevó a vender sus ricas bolis y paletas en las calles de Piedras Negras.
Diariamente, Sixto sale con su nevera cargada de 45 bolis de fresa, chocolate, coco y rompope. Tristemente, el hombre comentó que las ventas han estado bajas.
Es por ello que, tras enterarse de la actual situación migratoria, el paletero pensó que los migrantes podían tener calor, por lo que les interesaría su producto.
Mientras la situación fronteriza termina de resolverse, Sixto seguirá cruzando el Río Bravo para vender sus ricas bolis por 20 pesos a los migrantes.