En el Museo del Desierto de Saltillo hay un pequeño edificio en donde se realizan y gestan grandes cosas. Se trata de la Clínica de Fauna Silvestre, dedicada a la investigación, rehabilitación, reproducción y reintroducción a su hábitat natural, de especies que son prioritarias para conservación en México.
Fernando Toledo es director de Desierto Viviente y de la veterinaria, y habla acerca de la importancia de cuidar especies vivas.
“Los museos generalmente tienen colecciones patrimoniales, arqueológicas, de obras de arte y en este caso, incluimos una colección viva, que es importante porque son seres que todavía tenemos, que necesitamos cuidar, y que, si no lo hacemos, al rato pueden ser colecciones de animales ya extintos”.
Fernando Toledo, director del Desierto Viviente del Museo del Desierto.
Los pacientes son habitantes del Desierto Chihuahuense que abarca en extensión geográfica al estado de Coahuila. Reptiles como víboras, culebras y tortugas; perritos de la pradera, lobos, coyotes, borregos cimarrones, bisontes y osos. Aves rapaces como halcones y gavilanes, principalmente.
La clínica no es pública, pero apoya en casos de emergencia a animales silvestres lesionados o enfermos que son llevados por autoridades y ciudadanos, cuyo instinto los lleva a priorizar la vida del animal.
“Llegan con diversas condiciones; fracturas, desnutridos, deshidratados, diferentes enfermedades, etcétera y de ahí es donde vemos la necesidad de tener una clínica formal”.
Fernando Toledo, director del Desierto Viviente del Museo del Desierto
Una vez estabilizado el paciente de nuevo ingreso, la especialista Karina Lozano, es quien le genera una dieta especial para su recuperación.
“Las dietas dependen de la etapa fisiológica, si es un animal joven o geronte, viejito. Con este dato y la especie, podemos hacer un cálculo de las kilocalorías que necesitan… Adicionamos suplementos nutricionales, nos apoyamos con medicamentos de uso veterinario y de uso humano, dependiendo de las disfunciones”.
Karina Lozano, médico veterinaria de la clínica de Vida Silvestre.
En el año 2022, a partir del segundo semestre, la llegada de osos lesionados fue una constante en el museo. Llegaron a tener 20 ejemplares de todas las edades. El número actual es de 12. Todos han requerido atención hospitalaria, rehabilitación y algunos ya han sido regresados a su hábitat. Hasta ahora ninguno de los osos que han llegado lesionados ha muerto.
La clínica ha recibido aves rapaces y reptiles, principalmente tortugas y serpientes, a las que nos les gustan ni las inyecciones, ni las tomas de muestras sanguíneas.
En algunos años, la Clínica de Vida Silvestre del Museo del Desierto de Saltillo no sólo será precedente en la atención y preservación de la fauna local, cada atención médica que se realiza se registra y se coteja o cruza en datos e información con autoridades medioambientales. Con el tiempo, este registro pasará a ser una importante base de datos única en el país.