Matracas y trompetillas comenzaron a sonar en el Monumento a la Revolución; fue una caravana tricolor con el verde, blanco y rojo como protagonistas. Los comerciantes desfilaron con trajes típicos y hasta en las pestañas llevaban los colores patrios.
Así comenzó la venta de artículos para celebrar el 213 aniversario de la Independencia de México.
En Avenida Juárez se instalaron los primeros puntos de venta los rehiletes sobresalían por su brillo entre banderas de todos tamaños.
En puestos como el de Adriana, había aretes en formas de platillos típicos, ella espera que este año mejoren las ventas luego de dos temporadas de pocas ganancias.
- “Todo esto lo hacemos, lo fabricamos la verdad, lleva mucho trabajo y la verdad no hemos visto tanta ganancia como esperamos, pero primeramente Dios nos va a ir mejor.” Adriana Carrera | Vendedora
La avenida Juárez se convirtió en un pasillo de banderas, collares, coronas de flores y máscaras de luchador.
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Son 2.5 kilómetros, los que se pueden recorrer desde el inicio de Juárez y Paseo de la Reforma, hasta el Zócalo de la Ciudad de México para tener uno de estos arreglos patrios.
El Zócalo capitalino es un lugar central para la venta.
- “Este es el mejor punto, porque aquí es donde vienen a ver el grito”. Luz María Guzmán | Vendedora
Los vendedores de motivos patrios permanecerán en el centro de la Ciudad de México hasta el 16 de septiembre y aunque todavía faltan algunos días, algunos mexicanos ya practican con entusiasmo para dar el tradicional grito.
