Un día como hoy, pero de hace 55 años, quedó marcado en la memoria de los habitantes de la Ciudad de México una caída de nieve que pintó de blanco las principales calles y avenidas de la capital mexicana.
Era la madrugada del 11 de enero de 1967 cuando la nieve sorprendió a los capitalinos, luego de que la Ciudad de México alcanzara una temperatura de hasta cuatro grados bajo cero. Desde entonces, este fenómeno no se ha repetido.
Muchos habitantes de la época siguen recordando este curioso acontecimiento. En aquel entonces, la caída de nieve comenzó el 9 de enero al norte del país ,y dos días después, el fenómeno ya se repetía en el centro del territorio nacional.
La madrugada del 11 de enero la caída de nieve alcanzó los 60 centímetros de altura en algunas partes del Ajusco, al sur de la Ciudad de México, las colonias más afectadas fueron La Cima y Parres. La nieva también cayó en el centro de la capital del país.
Esa mañana la gente fue sorprendida por una helada sorpresa. En otras partes la nieve alcanzó los cinco centímetros de espesor.
Despertar en una ciudad llena de nieve puede sonar a pura diversión, pero para algunos estados del país no fue así. Monterrey, por ejemplo, sufrió uno de sus peores días, los vuelos se suspendieron y muchas personas quedaron incomunicadas.
Todas estas nevadas han quedado en la historia y no se sabe con certeza si próximamente habrá nieve de vuelta en las calles de la capital mexicana. Sin embargo, todavía existen muchas anécdotas de aquella nevada histórica en la Ciudad de México.