En la comunidad Viborillas de la alcaldía Tlalpan, sus habitantes ya pueden cosechar el agua, producto de la siembra de árboles en la zona.
- “Agua 100% potable”. Pedro Ávila, ejidatario, Magdalena Petlacalco, Tlalpan.
Don Pedro es un ejidatario del lugar, quien menciona confía en el origen del agua que corre por el arroyo.
- “Éste es el producto de los árboles, son los captadores de agua. Ellos lo toman, lo filtran y sale por el venero”. Pedro Ávila, ejidatario, Magdalena Petlacalco, Tlalpan
Desde el aire se observan las siluetas de los arroyos que parecen serpientes, de ahí el nombre a la comunidad: Viborillas.
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Está junto al Ajusco, en el sur de la Ciudad de México. En el ejido Magdalena Petlacalco, alcaldía Tlalpan con paisajes que son dignos de una postal.
Desde hace 5 años, los ejidatarios reforestan, han plantado unos 20 mil pinos y cuidan su crecimiento minuciosamente.
A los árboles grandes también los resguardan, para evitar que sean víctimas de los talamontes.
- “Esa fue nuestra principal preocupación, que, generando, sembrando y reforestando, tendríamos más opciones de tener agua. Aquí es 100%… no tenemos tala, los hemos cuidado”. Daniel Sosa, ejidatario, Magdalena Petlacalco, Tlalpan.
Paraje con vida en Tlalpan
Para mantener con vida este paraje, los asesora la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural.
- “También cuidarlo de las plagas, cuidarlo de los cazadores furtivos de animales, y también yo creo que queremos más vigilancia en estos lugares“. Daniel Sosa, ejidatario, Magdalena Petlacalco, Tlalpan.
Con esto logran que, durante todo el año, el agua brote en al menos 17 puntos, para después caer en el arroyo.
- “Todo lo que se va filtrando, aquí baja y miren aquí es como tipo pantano, todo debajo está cubierto de agua. De hecho, pisa uno en partes y se escucha como si gorgoreara”. Roger Arriaga, asesor Técnico, CORENADR.
De agosto a septiembre, justo en temporada de lluvias, la captación se incrementa.
Poco a poco el agua se va filtrando de las rocas, entre la tierra, para continuar con su cauce, seguir su camino y finalmente beneficiar a las familias, a gente que vive en las comunidades aledañas.
Después almacenan el líquido en una presa de concreto y finalmente lo dirigen hacia los hogares.
- “Mire, así ya está entubada. Es para la cocina, aquí se lavan trastes y se ocupa el agua para café, para té”. Pedro Ávila, ejidatario, Magdalena Petlacalco, Tlalpan.
El uso del agua en las casas, dice Don Pedro, debe ser con toda responsabilidad.
- “Porque sin agua, adiós ser humano, eh”. Pedro Ávila, ejidatario, Magdalena Petlacalco, Tlalpan.