Margarita llegó a las 10:30 de la mañana al Panteón Dolores al poniente de la Ciudad de México, en un carrito llevaba flores y bajo su sombrero de palma, una sonrisa dibujada en sus ojos y la emoción de regresar al panteón a ver a los familiares.
Alejandra llegó unos minutos después, con todo y su itacate y en la mente su mamá.
“Es mucho, volverlos a recordar y más que hace un año murió mi mamá en este día, el 31”.
Alejandra | Visitante, Panteón Dolores
Cempasúchil en ramos, cubetas, escobas, palas y esta vez cubrebocas y gel antibacterial obligatorio al entrar, marcaron el regreso al campo santo.
Alejandro Mora llegó con plantitas, gel, cubrebocas, cubeta y agua para echarles su agüita y su limpiada a la tumba.
En panteones como el de San Isidro, en la alcaldía Azcapotzalco, los organilleros amenizaron el regreso y más de 100 comerciantes instalaron una romería; algunos se olvidaron de las medidas sanitarias.
“Es responsabilidad de cada quien, debemos cuidarnos, aunque digan que ya estamos en semáforo verde, la pandemia sigue, sigue habiendo muertos”.
María Lugo | Visitante, Panteón San Isidro
Y dentro del panteón hubo para quienes el regreso fue amargo este 1 de noviembre, día en que llegan los santos difuntos.
“Como no me dejaban pasar por el COVID, ya tengo 67 años, encontré esto destruido, completamente hasta su letrero de mi nieta Ámbar, una niñita que murió de siete, casi ocho años”.
Rosa Gallegos | Visitante, Panteón San Isidro
Durante este regreso a los 120 panteones de la capital del país, 7 mil 400 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana aplicaron operativos de prevención del delito y vialidad.