David Jiménez, encargado de la seguridad en un centro nocturno en la Ciudad de México (CDMX), vigila que todo esté en calma… Narra que si algún cliente se encuentra en estado inconveniente y pone el desorden, se activa el primer paso de un protocolo.
“Se les pide de favor que moderen su consumo de alcohol o que se moderen un poquito. Si esto no llega a suceder, ya en otra instancia, vamos y les decimos que ya no es apto que permanezcan en este lugar”, señala el encargado de seguridad.
Si el comportamiento del cliente en el centro nocturno no se modifica, viene el segundo paso: llevar la cuenta a la mesa y pedirle que se retire. Si no lo hace y se torna violento, el establecimiento debe actuar y llamar, en el caso de la CDMX, a agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
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“Necesitamos es el apoyo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, para que este problema no siga afuera de las instalaciones. Tiende a pasar que muchas veces algunos clientes, molestos, quieren agredir a la gente que va pasando y ese tipo de cosas, y es algo que no podemos permitir”.
David Jiménez / Personal de seguridad.
- La policía debe resguardar al comensal y así evitar que altere el ambiente.
Por su parte, Carlos Landa, presidente de la Asociación de Negocios de Entretenimiento Nocturno, señala que ellos tienen la obligación de, a la entrada, detectar que no lleven armas, “pero un cliente fácilmente puede salir, ir a su auto y regresar con una“.
“Se trata de evitar cualquier tipo de conflicto, un poco lo que sucedió recientemente en el bar de Sonora, donde un cliente molesto supuestamente por un maltrato, regresó a hacer ese crimen y con todas las consecuencias fatales que llevó el mismo”.
Carlos Landa.
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El personal de seguridad de la Asociación de Negocios de Entretenimiento Nocturno debe estar capacitado y certificado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, para evitar que una noche de copas termine en disturbios, tal como lo señala Carlos Landa.
“Primero, manejo de conflictos, asertividad, empatía, trabajo en equipo; porque es una labor, no nada más de los elementos de seguridad, tienen que estar inmiscuidos el garrotero, mesero, gerente, capitán y, en algunos casos, hasta los dueños”.
Carlos Landa.
