“Popo e Izta” en el parque de diversiones Aztlán, se trata de una montaña rusa tipo Boomerang basada en la leyenda de los volcanes.
En la antigua Feria de Chapultepec, trabajadores retiran las atracciones, este espacio de seis hectáreas será reemplazado por Aztlán, un nuevo parque de diversiones.
“El planteamiento de Aztlán es un planteamiento que va a renovar el espacio en el 80%, es un planteamiento que cambia totalmente la Feria de Chapultepec como la conocíamos”.
Rafael Obregón, director de Sistema de Áreas Protegidas y de Valor Ambiental, SEDEMA.
Será un viaje en el tiempo, que también pone a la Ciudad de México como centro de un factor de identidad.
Plantea juegos intensos como “Popo e Izta”, una montaña rusa tipo Boomerang, basada en la leyenda de los volcanes.
El Vuelo de Quetzalcóatl, para las familias, el Paseo Colibrí y la Rueda de los Barrios de 50 metros de altura y canastillas decoradas por artistas mexicanos.
Incorporará tecnología en Vuelo en el Tiempo, un teatro volador en 4D con efectos especiales de audio, humo, agua y olores, así como Viaje a Tenochtitlán, una experiencia de realidad virtual.
“A través de esos lentes uno puede observar, recrear momentos históricos”.
Rafael Obregón, director de Sistema de Áreas Protegidas y de Valor Ambiental, SEDEMA.
Además de la montaña rusa “Popo e Izta”, en las calles de Aztlán habrá música y danza de todas las épocas.
Sus carpas revivirán a:
- Cantinflas
- Tin Tan
- Resortes
Murales de:
- Rivera
- Siqueiros
- Orozco
- Los grandes de la Lucha Libre.
Contará con escenarios multi-uso y será, afirman, sustentable, por ejemplo, contará con energía solar, captación de agua de lluvia, manejo de residuos, adecuado uso del agua.
¿Y la icónica montaña rusa? Formará parte de la escenografía porque aunque son joyas históricas, “ya no me atrevería a ponerlos a funcionar porque tienen muchos problemas ya mecánicos”.
La entrada será gratuita.
“Cuando estás adentro, en el parque de diversiones va a haber diferentes actividades, esas actividades van a tener un costo”.
Rafael Obregón, director de Sistema de Áreas Protegidas y de Valor Ambiental, SEDEMA.
Aztlán tendrá un costo aproximado de 3 mil 600 millones de pesos y prevén que esté listo en 2023.