Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), cambió el nombre de la “Plaza de la Noche Triste” por el de “Plaza de la Noche Victoriosa”, en la colonia Popotla, de la alcaldía Miguel Hidalgo, a fin de “reivindicar” y rescatar la historia del país.
- Este nuevo nombre forma parte del proyecto “México-Tenochtitlan, Siete Siglos de Historia”
En el evento estuvo presente Beatriz Gutiérrez Müller, titular de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México. Sheinbaum Pardo dijo que el Gobierno de la CDMX cambió el nombre de “Plaza de la Noche Triste” por el de “Plaza de la Noche Victoriosa” para abrir debate sobre la “conquista”:
“Abrimos a discusión, no es una sentencia histórica: es la reflexión. ¿Hubo o no conquista? ¿Hubo o no invasión? ¿Cuál es el rescate de nuestros pueblos originarios? Niños y niños deben conocer la verdad, no deben vivir con la idea de que la historia moderna de México comenzó hace 500 años”.
“Plaza de la Noche Triste”
La nueva placa, que rebautiza al lugar como “Plaza de la Noche Victoriosa”, dice:
“En homenaje a la completa gloria de los valerosos mexicanos, que obligaron a huir a los perpetradores de la masacre del Templo Mayor sobre danzantes desarmados la noche del 30 de junio al 1 de julio de 1520, y las generaciones que mantuvieron en la memoria popular el recuerdo de aquella victoria”.
Claudia Sheinbaum señaló que a esta reflexión se invitará a académicos, investigadores, cronistas y estudiosos de la historia: “El fin de la conmemoración es reconocer que, antes de la llegada de los españoles hace 500 años, México ya existía”, y por ende se llamará “Plaza de la Noche Victoriosa”.
¿Qué pasó en la “Plaza de la Noche Victoriosa”?
- La siguiente información es tomada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
El conquistador español Hernán Cortés lloró a los pies del ahuehuete que se encuentra en la ahora “Plaza de la Noche Victoriosa”: mientras él se encontraba en una misión, le llegó la noticia de que “Tenochtitlán se había levantado contra la guarnición española”.
“Al tercer día (de batalla), Cortés exigió a Moctezuma que su gente permitiera la salida de él y sus compañeros. (Por la derrota), Hernán Cortés lloró al pie de un ahuehuete, con la cabeza inclinada sobre el pecho, la noche del 30 de junio de 1520”.