No hay forma de convencerlas, algunas personas que transitan o viven en la Ciudad de México aún se niegan a utilizar cubrebocas.
En la zona centro de la capital mexicana, David Valencia incluso vende mascarillas artesanales, pero él evita proteger su boca y nariz.
“Ha habido muchas personas muertas, ¿qué piensas de eso? No sé, es por otra cosa. Yo pienso que es por otras enfermedades”.
David Valencia, comerciante.
Domingo Gómez, quien reparte pollo a bordo de una bicicleta, dice que no usa cubrebocas porque nunca ha visto víctimas del coronavirus.
“Me han llevado al hospital por accidente, pero veo que no hay muertos. He llegado, no me atienden luego y tardo hora y media en que me atiendan y no llegan los enfermos”.
Domingo Gómez, repartidor y vendedor de pollo.
Quienes sí extreman cuidados, incluso se muestran molestos ante esta situación.
“Son los clásicos que estaban en fiestas, cuando la pandemia estaba en su punto de clímax”.
César Jeovani, habitante de la CDMX.
Y cuando la policía les pide que utilicen el cubrebocas, no les agrada, por lo que responden de manera grosera o burlona.
“La mayoría son groseros. Nos dicen, ¿por qué?… no tengo dinero, o tú cómprame uno, dame uno”.
Policía Auxiliar, SSC_CDMX.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud Federal (Ssa), los jóvenes son quienes más se resisten a protegerse y así romper la cadena de contagios, como se aprecia en el video.
A siete meses del inicio del inicio de la pandemia, otros, como Arnulfo Monje, tienen sus propios argumentos para no hacer uso del cubrebocas.
“No, no lo uso. Porque estoy muy tranquilo así. Creo que es un tema de salud emocional y me siento muy tranquilo en ese sentido”.
Arnulfo Monje, turista procedente de Hermosillo, Sonora.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que, el uso del cubrebocas forma parte de un conjunto efectivo de medidas de prevención contra el COVID-19. Al igual que el distanciamiento social, reduce el riesgo de contagio.