La Sedema emitió un comunicado en donde se despide y honra la vida de la panda Shuan Shuan, “con un inmenso agradecimiento por enseñar sobre la conservación de su especie, una panda que representó un símbolo de la amistad de México y China”.
Shuan Shuan vivió 35 años, más del doble que, en promedio, vive su especie en su hábitat natural, que es de 15 años.
Miles de personas celebraron con Shuan Shuan y Xin Xin sus cumpleaños en el Zoológico de Chapultepec el pasado 6 de julio, donde, acompañadas de visitantes, médicos veterinarios, biólogos y demás colaboradores, Shuan Shuan festejó con un pastel gigante, con dátiles y manzana, su último onomástico que fue el pasado 15 de junio.
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Shuan Shuan y su vida en México
Shuan Shuan significa doble doble, ya que tuvo un gemelo cuando nació el 15 de junio de 1987. Fue la séptima y última cría de Pe-Pe y Ying-Ying. Shuan-Shuan se caracterizó por tener muy buen apetito, ser muy activa y juguetona toda su vida, pero como todo panda gigante, podría permanecer más de dos horas descansando, arriba de su tarima.
Gracias al cuidado del gran equipo, que incluye a los cuidadores de las pandas (que con cariño se les nombró los panderos), Shuan Shuan logró ser una de las pandas gigantes que han alcanzado una de las mayores edades fuera de China, un orgullo para ambas naciones.
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Los orígenes de la panda gigante
Justo un 10 de septiembre de 1975 empezó a escribirse la historia de dos carismáticos pandas gigantes: Pe Pe y Ying Ying que, con el paso del tiempo, se reprodujeron logrando el nacimiento de: Xen Li, Lian Liang, Xiu Hua, Shuan Shuan y Tohui, esta última madre de Xin Xin.
En la década de los 70, los pandas gigantes se consideraban una especie silvestre en grave peligro de extinción y se contaba con escasa información sobre su biología y reproducción; hoy, China ha reconocido que actualmente hay más de mil 800 pandas gigantes en vida silvestre en su país de origen y más de 500 en centros de reproducción y zoológicos, la mayoría en su país de origen.
Shuan Shuan vivió su último día lleno de alegría. Adiós, querida Shuan Shuan.