Gabriela, la joven que fue baleada en las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), murió la madrugada de este sábado 12 de agosto en el hospital Dr. Gustavo Baz Prada de Nezahualcóyotl, Estado de México, informó su padre Hugo Alejandro Estrada.
Gabriela, quien tenía 20 años de edad, días antes había sido diagnosticada con muerte cerebral, debido a las lesiones que le provocaron los balazos que recibió en su cabeza, derivado de un tiroteo ocurrido en el AICM el pasado miércoles 9 de agosto.
¿Cómo ocurrió la balacera en el AICM?
Policías municipales de Nezahualcóyotl la atacaron junto a otras dos personas cuando circulaba en un vehículo en el estacionamiento de la Terminal 2 del AICM. La agresión sucedió en la colonia Aviación Civil de la alcaldía Venustiano Carranza, cuando las víctimas resultaron heridas debido al uso de un arma de fuego.
Autoridades efectuaron estudios a la camioneta donde iban las víctimas y no se encontraron pruebas que tuvieran en su poder arma de fuego y los jóvenes fueron sometidos a pruebas químicas en donde se determinó que ninguno de ellos había accionado alguna pistola.
[TE PUEDE INTERESAR: Dan prisión preventiva al “Tiburón”, agresor de menor en Subway de SLP]
Hugo Alejandro Estrada quien estuvo al pendiente de la salud de su hija Gabriela, indicó que la lesión en el cerebro que recibió había sido irreversible y fatal para su estado.
“Hay una parte en el cerebro que fue dañada, ya no es curable, creo… porque un balazo es un balazo y la bala sigue adentro y sigue dañando, me imagino. Pero hay una parte del cerebro muy dañada, es una parte que ya no se puede regenerar” dijo un día antes el padre de Gabriela.
¿Qué pasará con los policías de Nezahualcóyotl involucrados en la agresión a Gabriela?
A lo anterior, los uniformados Leonardo “N” y Sergio “N”, fueron puestos a disposición de un juez el pasado 11 de agosto por el delito de tentativa de homicidio calificado.
Los policías de Nezahualcóyotl, Estado de México, serán considerados inocentes durante el proceso, hasta que su culpabilidad se determine mediante una sentencia dictada por un órgano jurisdiccional.