Navidad y Año Nuevo son días difíciles porque se incrementan las remisiones de infractores del Programa Conduce Sin Alcohol y son llevados a “El Torito”.
Mientras en su casa celebran la Navidad, el oficial hace su rondín por las celdas en el Centro de Sanciones Administrativas, es el encargado de mantener en orden a los detenidos por faltas administrativas.
“Es un poco pesada por la cantidad de ingresos que llegan, pero más que nada es la nostalgia de las personas que vienen aquí, que extrañan a sus familiares, la convivencia con sus seres queridos”.
José Hernández, jefe de Unidad Departamental, Centro de Justicia Administrativa, “El Torito”
En el escritorio del asesor Jurídico, Juan Rojas, hay algunos regalos para sus hijos, sin embargo, su guardia es fundamental, pues, es el encargado de verificar que las boletas de detención no tengan errores.
“Se siente principalmente una gran, una gran nostalgia. Son fechas en que uno añora estar con sus seres más queridos, la familia, los abrazos, la festividad, la comida”.
Juan Rojas, asesor Jurídico
“El Torito” cuenta con personal capacitado en apoyo psicológico
En “El Torito”, también hay personal listo para atender a personas que deberán cumplir horas de arresto.
“Cada uno de los infractores que van llegando son atendidos por las psicólogas y las trabajadoras sociales, eso nos permite que la población saque un poquito, ese enojo que tienen, esa frustración que tienen por haber sido detenidos y tener que pasar esas fechas aquí”.
Carlos Aguilar, director del Centro de Justicia Administrativa, “El Torito”
Y sí, este año también habrá cena en “El Torito”.
Mientras algunos disfrutan de la convivencia en esta fecha tan especial con sus familiares, hay personas que dedican su tiempo para garantizar el funcionamiento de este Centro de Sanciones Administrativas conocido como “El Torito”.