Desde marzo, Michelle, Bethel y un equipo de voluntarios del grupo Roca de Fortaleza, han puesto manos a la obra para ayudar a uno de los sectores más vulnerables de la población; entregan despensas a abuelitos en medio de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus (COVID-19).
En entrevista con Uno TV, contaron cómo su noble labor llegó a la cifra número mil, de despensas entregadas.
A principios de julio los caminos de doña Lupita, una vendedora de hielo, y de Michelle y Bethel se cruzaron al sur de la Ciudad de México, a ella le entregaron la despensa número mil.
“Fue un martes, estábamos haciendo compras de despensa en una tienda de autoservicio y estábamos guardando los kilos de arroz en el auto y llega una ancianita, salió de este lugar, de este autoservicio y solamente compró dos sobrecitos de pasta”.
Explicó Michelle.
Los beneficiarios de estas despensas son, principalmente, explicaron las activistas, personas que se encuentran trabajando en las calles, como boleros, “vendedores de lo que sea, en las esquinas y a gente en situación de calle”, explicaron.
Hasta ahora, en sus tres centros de acopio, al sur de la ciudad, estas jóvenes han recolectado 20 mil productos de consumo básico y aunque han cumplido una meta, saben que en los meses por venir aún habrá más personas que apoyar.
Estas dos jóvenes enviaron un mensaje a las personas que han apoyado este proyecto, para que continúen ayudando a las personas que más lo necesitan.
“Que las personas sigan apoyando con un producto, con dos productos, con lo que puedan […] hay muchos problemas económicos en nuestro país y en el mundo, la gente va a requerir de más apoyo, los adultos mayores en específico”.
Finalizó Bethel.
Con información de Agustín Velasco.
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